El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, ha anunciado este miércoles que la Generalitat llevará al Gobierno a los tribunales por impagos. Así lo ha anunciado en una comparecencia a la comisión de economía del Parlament, donde ha comparecido a petición de los Comunes y la CUP para explicar el recorte presupuestario del 6% aprobada por su departamento.
En esta sesión, Aragonès ha asegurado que la semana que viene pedirá al Gobierno que se presente un recurso contencioso administrativo para reclamar los anticipos de la financiación de 2019, que se elevarían a unos 874 millones de euros correspondientes a los avances de financiación pendientes del ejercicio 2019 y que el ejecutivo español defiende que no se han hecho efectivos porque está en funciones. Un dinero que, según ha defendido Aragonès: "son nuestros, nos corresponden por ley y nos están reteniendo de forma irregular".
El vicepresidente ha querido dejar claro que estos recursos, que corresponden al incremento de la recaudación impositiva, no son "una limosna", sino que que corresponden a las comunidades autónomas por "aplicación estricta de la ley" y que no sólo afectan en Catalunya. "Son dinero que ya se ha recaudado, que ya hemos pagado y que está en la caja del Gobierno", ha añadido.
En este sentido, el dirigente republicano también ha animado en el resto de comunidades a denunciar el Estado y se ha mostrado dispuesto a hacerlo de forma compartida. No puede ser que el Gobierno incumpla la ley cuando quiera. Eso se ha acabado", ha exclamado, por lo que ha asegurado que actuarán con "la máxima celeridad".
Aragonès también ha destacado que, más allá de esta deuda correspondiente al 2019, el Gobierno acumula otros déficits con la Generalitat, como la liquidación del IVA del 2017, que suman más de 1.300 millones de euros.
Críticas de la oposición: electoralismo y populismo
Por su parte, los grupos de la oposición han criticado Aragonés, que ha sido acusado de pronunciar un discurso "electoralista" y "populista". Así, desde Ciudadanos, el diputado José Maria Cano ha asegurado que el discurso de "la España nos roba es "nacionalista" y "populista" y lo ha acusado de ser "insolidario". También ha preguntado al vicepresidente qué gastos tiene el Govern "asociadas al procés" y ha asegurado que si las eliminaran ya no tendría que haber "recortada".
Alícia Romero, del PSC, ha reprochado a Aragonés que "se judicialice la política" y que se cierre la puerta al "diálogo" con esta nueva acción. La diputada socialista también ha criticado que el Govern de la Generalitat no asista a las reuniones del Consejo de Política Fiscal y Financiera y ha lamentado que no se presentaran los presupuestos del 2019. Por todo eso, ha tachado al Govern de "desestructurado" y "desestabilizado" y ha reclamado la convocatoria de nuevas elecciones.
Los Comuns, grupo que había presentado junto con la CUP la comparecencia, han acusado Aragonés de pronunciar un discurso más como "candidato" a unas futuras elecciones catalanas que como conseller de Economía y contar con "escaños" y no en "euros". El diputado David Cid ha reclamado también durante su intervención la necesidad de elaborar un nuevo "sistema de financiación" y le ha reconocido que aunque la situación es "injusta" hay que hacer "política". También lo ha acusado de falta de "transparencia".
Maria Sirvent, de la CUP, ha lamentado que Aragonés se vanaglorie de la gestión económica del Govern y le ha reprochado que llevar el Estado a los tribunales es una acción de "gobierno subordinado" y le ha pedido que "le planten cara". Finalmente, el diputado del PP Alejandro Fernández ha acusado al vicepresident de sacarse "de la manga" la "teoría del ahogo" por parte del Estado español y le ha preguntado, irónicamente, porque se abstuvieron en la investidura del "gobierno del ahogador", en referencia a Pedro Sánchez.
Por otra parte, Aragonès también ha aprovechado la comparecencia parlamentaria para anunciar que durante la primera semana de septiembre abrirá una nueva ronda de contactos para negociar los presupuestos de 2020.