Govern, partidos y entidades se han reunido esta tarde en el Saló Sant Jordi del Palau para poner en marcha el Pacte Nacional per la Lengua. Este primer encuentro ha servido para presentar un informe sobre la situación de la lengua elaborado por siete académicos de diferentes universidades catalanas y para anunciar un nuevo proceso participativo, en este caso para reflexionar en torno a la lengua y conseguir el máximo consenso. Precisamente, los llamamientos a reforzar el consenso han centrado la intervención con que el president, Pere Aragonès, ha abierto la reunión.
"Para reforzar los retos de futuro de la lengua catalana hay que reforzar el consenso que ya existe, ampliarlo y hacerlo de nuevo. Consensos en los ámbitos de las políticas públicas y del compromiso ciudadano con la lengua", ha subrayado Aragonès, que ha reclamado una "hoja de ruta ampliamente compartida, lp más amplia posible". A la reunión, presidida por Aragonès, ha asistido el vicepresident, Jordi Puigneró, la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, el secretario de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila, y representantes de ERC, Junts, PSC, comuns y CUP así como de entidades miembros del Consell Social de la Llengua Catalana y de asociaciones representativas del fomento de la lengua.
No en peligro de extinción
El informe de los expertos considera que el catalán no se puede considerar una lengua en peligro de extinción, porque los datos demuestran que ha aumentado su uso en el ámbito familiar, y se considera que una lengua está amenazada cuando se deja de transmitir de padres a hijos. No obstante, el secretario de Política Lingüística ha advertido que sí muestra tendencias preocupantes que obligan a tomar medidas.
El informe de los expertos, bajo el título Un marco sociolingüstic igualitario para la lengua catalana, destaca que "los avances en la transmisión familiar de la lengua no llegan a compensar el volumen de población no catalanohablante procedente de las migraciones internacionales del final del milenio". Fue, según el texto, un fenómeno excepcional, tanto por la magnitud (con la incorporación de 1.5 millones de habitantes), como por la rapidez con que se produjo (dos décadas), y la heterogeneidad de la población recién llegada, que explica el retroceso porcentual en el conocimiento y el uso del catalán, que se encontraba en proceso de recuperación.
Enseñanza
Por lo que respecta a la enseñanza, y sin referirse explícitamente a la última sentencia del Supremo que impone un mínimo de 25% de clases en castellano, señala que "la proporcionalidad en el uso vehicular de las lenguas se tiene que valorar de acuerdo con la consecución de los objetivos de capacitación lingüística, y no por las horas teóricas de docencia en cada lengua".
Ante los partidos y las entidades, Aragonès ha asegurado que el catalán es una de las prioridades del Govern, y el uso social el objetivo esencial, dado que es este uso social el que indica la vitalidad y la fuerza de una lengua. El president ha garantizado que el ejecutivo apostará por la estrategia que permita al catalán avanzar como lengua de cohesión del país.