El Mobile World Congress se normaliza, también desde el punto de vista institucional. Como ya va siendo habitual, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, han evitado el besamanos al rei, Felipe VI, previo a la cena inaugural que esta noche preside el monarca con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Con todo, una vez hecho el recibimiento protocolario, han compartido los saludos y unos instantes de conversación, que se ha centrado en la situación en Ucrania. En los parlamentos previos a la cena, el presidente español ha querido dedicar un reconocimiento al monarca y su asistencia año tras año a este acto. "Quiero agradecer una vez más la presencia de nuestro jefe de Estado que nunca falta a la cita, nunca lo ha hecho", ha destacado Sánchez en su intervención.

Aragonès y Colau se han presentado en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), donde se ha celebrado la cena, por el mismo acceso que el resto de invitados; mientras que el recibimiento al Rey y el besamanos se hacía por otro acceso, donde lo esperaban la ministra de Industria, Reyes Maroto, el primer secretario del PSC, Salvador Illa, el consejero delegado del GSMA, John Hoffman, y el director general, Matt Granryd, y la alcaldesa de l'Hospitalet, Núria Marín. El encuentro y saludo del president y la alcaldesa con el monarca se ha producido en el vestíbulo, con el resto de asistentes.

La Catalunya del reencuentro

Muy lejos de situaciones como la que se produjo cuatro años atrás cuando en pleno 155 esta cena se celebró en el Palau de la Música y obligó a blindar toda la Via Laietana a raíz de las manifestaciones contra la presencia del Rei, la cita de esta noche se ha desarrollado con total normalidad, sin protestas, como ya va siendo habitual en las visitas del monarca a Barcelona. La tensión política entre Catalunya y España tampoco ha aparecido en las intervenciones. A penas y de manera implícita, el reconocimiento de Sánchez al monarca y la insistencia del presidente español que el Mobile de este año se inaugura "en la Catalunya del reencuentro".

Donde sí han coincidido todas las intervenciones es en denunciar la agresión rusa contra Ucrania. Felipe VI ha tildado de inaceptable e "indignante" la agresión "a una nación soberana e independiente"; Sánchez ha reivindicado las sanciones de la UE ante la "barbarie" del presidente ruso, Vladimir Putin, al cual ha tildado de sátrapa, y ha asegurado que Europa está respondiendo con unidad y determinación a la acción de Rusia.

Aragonès ha expresado la condena enérgica contra la agresión y ha advertido que la independencia de Ucrania y su pueblo tiene que ser protegida.