El vicepresident del Govern con funciones de president, Pere Aragonès, ha firmado ya el decreto de convocatoria de las elecciones que se celebrarán el 14 de febrero. El trámite lo ha hecho Aragonès en ausencia de un presidente de la Generalitat en el cargo, y con eso da el pistoletazo de salida hacia los comicios que tienen que escoger un nuevo Parlament.
De hecho, el vicepresident ha firmado el decreto después de ser informado de la disolución automática de la cámara por parte del presidente del Parlament, Roger Torrent, al constatar que ningún grupo ha presentado a un candidato a sustituir Quim Torra, inhabilitado de su cargo ahora hace poco más de dos meses. El decreto de Aragonès se tendrá que publicar en el DOGC entre este lunes por la noche y este martes por la mañana.
Sin embargo no será seguro que las elecciones se harán en esta fecha hasta el próximo 15 de enero, dos días después de que la mesa de partidos se reúna por tercera vez para analizar el contexto epidemiológico. A este acuerdo han llegado los grupos en el segundo encuentro celebrado hoy por la mañana.
Diputación permanente
A pesar de la disolución del Parlament, la Cámara seguirá activa en este periodo de tiempo gracias a la activación de la diputación permanente. Esta estará formada por 23 diputados de una manera proporcional a la composición actual del hemiciclo y podrá seguir con la fiscalización del Govern a través de sesiones de control.
La diputación permanente también podrá pedir la comparecencia del Ejecutivo para que dé cuentas sobre la gestión de la pandemia de la Covid-19 o por cualquier otro motivo. Hasta ahora, el Govern había comparecido en sede parlamentaria cada 15 días para explicar la situación de la crisis sanitaria.
ERC, al frente en todas las encuestas
ERC ganará las elecciones del 14-F si hacemos caso a todas las encuestas que han salido hasta ahora. La última ha sido la del CIS esta mañana, en la que los republicanos tendrían un 16,7% de la intención directa de voto. El PSC se situaría en un 14,4% y JxCat con un 9,9%.
Por detrás se situarían los comuns, con el 7,6% de la intención directa de voto, Ciutadans con el 6,8% (un punto y medio menos), la CUP con el 4,5% de los sufragios (siete décimas más), el PP con el 3,5%, Vox con el 1,5% y el PDeCAT también con el 1,5%. El PNC de Marta Pascal obtendría un residual 0,1% de los votos.