El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha buscado la alianza de los agentes económicos para el pulso que mantiene con el primer secretario del PSC, Salvador Illa, para la aprobación de los presupuestos. Aragonès ha convocado este mediodía el llamado Consell de Diàleg Social, integrado por patronales y sindicatos, para informarles sobre la situación en que se encuentra la negociación. Al acabar el encuentro, los representantes de los agentes económicos han coincidido en la necesidad de contar con los nuevos presupuestos lo antes posible y han emplazado al Govern y a la oposición a conseguir un acuerdo.

La reunión se ha producido horas después de que Illa atribuyera a Aragonès la responsabilidad de la aprobación del proyecto y le advirtiera, de nuevo, que el PSC ya ha dado a conocer cuáles son sus exigencias. La contundencia del posicionamiento del líder socialista preocupa cada vez más al Govern, que ha querido explicar a los agentes económicos los avances que representarían las nuevas cuentas en un intento que su presión facilite el acuerdo.

Con todo, el ejecutivo se prepara para un escenario de no acuerdo. La consellera de Presidència, Laura Vilagrà, que ha comparecido en la rueda de prensa posterior a la reunión, ha insistido en que el PSC todavía no ha dado retorno a su última propuesta, ha advertido que no entienden "la dilación en la respuesta al Govern" y ha reprochado que la negociación con los socialistas está bloqueada "por cálculos políticos y por una cuestión concreta [el Quart Cinturó]". Tanto Vilagrà como la consellera de Economia, Natàlia Mas, que también ha comparecido en la rueda de prensa, han apuntado que "si se pone por delante a las personas, habrá presupuestos lo antes posible" y que, en caso contrario, será que se habrá priorizado el cálculo partidista, por lo cual han reclamado "responsabilidad y solvencia" a los negociadores.

 

Cuarto Cinturón

Las conselleres han asegurado que las conversaciones con el PSC han servido para cerrar los capítulos presupuestarios y que el Govern ha aceptado entrar a negociar las cuestiones "extrapresupuestarias" que ha reclamado el PSC, y que a estas alturas la dificultad para el acuerdo se mantiene en el llamado Cuarto Cinturón. "No entendemos este stand by, este bloqueo por una cuestión en concreto", ha advertido Mas, que ha asegurado que, con todo, el ejecutivo tiene "todos los escenarios preparados", en referencia a la posibilidad de que finalmente el acuerdo no sea posible.

El grupo parlamentario de ERC presentará esta tarde una enmienda a la moción que el PSC ha tramitado en el Parlament sobre la B-40 y que se tendrá que debatir en el próximo pleno de la cámara. Si los socialistas han presentado la moción para fijar posición en relación a esta infraestructura, la enmienda de los republicanos tendría que recoger un acuerdo posible en relación a este tema.

Al ser interrogada sobre el efecto que esta falta de acuerdo puede tener en el apoyo de ERC al gobierno del PSOE en el Congreso, Vilagrà se ha limitado a replicar: "Si ha habido presupuestos en el Estado y en el Ayuntamiento de Barcelona, no entiendo por qué no tendría que haberlos en Catalunya".

Foment reclama responsabilidad

El presidente de Foment, Josep Sànchez-Llibre, que ha sido el primero en comparecer al acabar la reunión, ha reclamado "máxima responsabilidad" al Govern y a las formaciones políticas que pueden dar apoyo a las cuentas. "En Foment del Treball consideraríamos una irresponsabilidad que se prorrogaran los pressupuestos", ha asegurado Sànchez-Llibre, que ha advertido que la situación sigue siendo la misma que hace dos meses.

En nombre de Pimec, ha sido el presidente de la entidad, Antoni Cañete, quien ha "exigido" presupuestos y ha lamentado que no se haya dado luz verde al proyecto que representa más de 3.842 millones en inversiones. "No tener presupuestos significaría un fracaso de la política. Urgimos al Govern y a la oposición a buscar los consensos necesarios", ha advertido Cañete que ha explicado que han pedido reuniones con todos los grupos parlamentarios y ha considerado que las posiciones entre las partes no están tan alejadas como para que no sea posible el acuerdo.

CC.OO.: "Es factible"

También el secretario general de la UGT, Camil Ros, ha considerado "factible" el acuerdo sobre los presupuestos y ha situado los problemas "en el marco de la negociación", en referencia a las diferencias sobre las infraestructuras. Ros se ha sumado al llamamiento de las patronales sobre la necesidad de unos nuevos presupuestos, que, según ha subrayado, "tienen que representar una recuperación de todo lo que se había perdido con los recortes". "Se va tarde, pero todavía llegamos a tiempo. Sería importante que hiciéramos todos los esfuerzos posibles. No se nos tiene que hacer escoger entre infraestructuras y bienes sociales", ha remachado el sindicalista, que ha admitido que en relación al lunes pasado la situación no ha avanzado, lo cual le hace ser más pesimista.

A lo largo de la reunión, el Govern ha informado de algunos de los detalles de los acuerdos cerrados con el PSC y con Junts. Vilagrà ha explicado que, a pesar de las reticencias del Govern, finalmente se han concretado acuerdos en cuestiones como el Centro Recreativo y Turístico Hard Rock, el aeropuerto de Barcelona o el convenio de traspaso de Rodalies. Mas ha explicado que las cuentas alcanzarían una cifra de gasto e inversión de 41.025 millones de euros, que por primera vez se superarían los 40.000 millones, con un incremento del 10,7% con respecto al año anterior; y que el capítulo de inversión se sitúa en 2.794 millones de euros, a los cuales se sumarían los Fondos Next Generation, 1.185 millones.

Entre las medidas del presupuesto se han referido a la consolidación del personal incorporado durante la pandemia en el ámbito de Salud y Educación; también en Educación ha concretado que se dedicarán 52 millones de euros para consolidar la I-2 durante este curso, 97 millones para educación inclusiva, FP y mejoras en la climatización de las escuelas; 180 millones para ampliar el parque público de vivienda por todo el país; o incremento para Cultura, que recibiría 101 millones.