Los reproches de Junts a ERC y al president, Pere Aragonès, se han multiplicado a lo largo del fin de semana. El detonante ha sido tanto la polémica provocada en una escuela de Canet por la decisión judicial de imponer un 25% de la enseñanza en castellano, como las negociaciones con el gobierno español sobre la ley audiovisual o, símplemente, el propio funcionamiento del pacto de Govern. Y el president ha replicado desde Alp (Cerdanya) donde hoy participaba en el Consejo de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos. Lo ha hecho al ser preguntado sobre las declaraciones de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que esta mañana ha pedido que el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, asuma la dirección de los centros educativos para evitar que la exigencia de la justicia recaiga sobre los equipos de los centros.
"Lo que necesitamos, sobre la mesa son soluciones. No entraré en ninguna disputa partidista porque no es lo que espera la gente de un gobierno y sus representantes", ha advertido. El president, que no ha respondido a la propuesta de Borràs, ha reclamado evitar en estos temas lo que ha descrito como "lógica partidista" y "táctica de corto plazo". "Por favor centrémonos en una lógica de país", ha remachado.
Aragonès ha hecho estas declaraciones en una comparecencia conjunta con el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, con quien se han reunido esta mañana en el marco del Consejo Plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, que hasta ahora presidía Catalunya pero a partir de ahora asumirá Euskadi.
Dejar en paz a la escuela
En relación al conflicto a raíz de la petición de una familia de Canet que se cumpla el 25% de enseñanza en la escuela de su hijo, el president ha pedido que "se deje en paz la escuela catalana", ha insistido en que "el modelo lingüístico es un modelo de éxito, de consenso político, social y pedagógico" y el departamento está trabajando para encontrar una salida que sea "permanente y consolida" y pueda tener continuidad en el tiempo.
No ha dado respuesta a la propuesta de Borràs que Cambray haga como hizo Clara Ponsatí el 1-O y asuma la responsabilidad de los centros escolares para evitar que la justicia presione a los docentes. Se ha limitado a explicar que la respuesta se tendrá que hacer desde el consenso político, social y pedagógico, a partir de la cumbre que esta semana mantendrán entidades sociales y pedagógicas.
La lengua en la enseñanza ha sido uno de los temas que ha provocado a las críticas de Junts, pero no ha sido el único. El partido de Puigdemont ha mostrado también el malestar ante la negociación de la ley de audiovisual que se debate en el Congreso, después de que el gobierno de Pedro Sánchez ha incumplido los acuerdos que tenía con ERC en relación a este texto y gracias a los cuales obtuvo los votos republicanos para sacar adelante los presupuestos. Todo ello ha provocado que el vicepresident, Jordi Puigneró, advirtiera en una entrevista a ElPuntAvui que el ejecutivo está en crisis después de la ruptura del acuerdo con la CUP.
"Este gobierno tiene unos presupuestos -ha recordado el president al ser interrogado sobre las críticas de Puigneró-. Todos y cada uno de los miembros del Govern se tiene que concentrar en estos presupuestos para el desarrollo del acuerdo de gobierno. Seguiremos trabajando para fortalecer alianzas", ha remachado.
Urkullu: "solidario"
También Urkullu ha sido interrogado sobre la ley del audiovisual que se debate en el Estado. El lehendakari se ha declarado "solidario por lo que es la preocupación" del Govern ante el proyecto de ley audiovisual, pero ha evitado comprometer a su partido.
"Nos preocupa y a mí me preocupa mucho la ley audiovisual. Espero que los aspectos más negativos de la nueva ley puedan ser solventados durante la tramitación", se ha limitado a asegurar a Urkullu. No obstante, el lehendakari, que ha insistido repetidamente en que este es un tema que afecta a su partido y no en el gobierno, ha advertido en relación a las enmiendas que ha presentado ERC a los presupuestos, que considera necesario que todas las instituciones tengan los presupuestos aprobados el próximo año.
Juegos de Invierno
En el Pirineo, Aragonès ha sido preguntado también sobre los Juegos Olímpicos de invierno. También en este caso ha evitado pronunciarse sobre declaraciones de los alcaldes de la zona, y ha insistido en que la candidatura de los JJOO puede ser una buena oportunidad, que hay que trabajar conjuntamente, no desde un despacho de Barcelona, y hacerlo de manera sostenible. "Nuestra voluntad es reunir al territorio para abordar esta candidatura, que también puede ser un catalizador de inversiones y situar a los Pirineos en el mapa", ha añadido.