El Parlament de Catalunya se ha convertido, un miércoles más, en una batalla campal entre los exsocios de la Generalitat. Ayer mismo, Junts per Catalunya anunció una enmienda a la totalidad a los presupuestos de ERC en solitario, para evidenciar que están claramente en la oposición, mientras desde Palau y Calabria reclaman que se sumen a la mayoría presupuestaria. Y hoy se ha visualizado en la sesión de control, con un intercambio de reproches entre republicanos y juntaires. "Con consignas no se hace la independencia. Con decir que lo quieres mucho no lo consigues", ha lanzado el presidente Pere Aragonès. I Albert Batet ha contraatacado: "Recuperando el tripartito con el PSC y los comunes tampoco se hace la independencia".
El presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet, ha reprochado al presidente Aragonès que todavía no haya comparecido, como se comprometió, para hacer balance de los resultados de la mesa de diálogo con el Gobierno. Un balance que ya ha hecho el mismo Batet: "La represión sigue, todavía hay juicios y habrá condenas. Los socios siguen espiando e infiltrando policías. Les han vuelto a vender gato por liebre". En este sentido, se ha centrado en la reforma del Código Penal, y le ha preguntado: "En todo el tiempo e intimidad que han compartido con el PSOE, ¿nunca les avisaron de que la reforma serviría para facilitar la extradición del presidente Puigdemont?". Y ha remachado: "Ustedes deben muchas explicaciones al pueblo de Catalunya sobre la relación íntima y secreta con el Gobierno".
En su réplica, Pere Aragonès ha esquivado la petición de comparecencia justificando que ya ha tenido "oportunidades" de hablar en varias sesiones de control en la cámara catalana. Y ha repetido el mismo argumentario: ahora el Estado tiene "muchas menos herramientas para reprimir la disidencia política que no tenía antes" con la derogación de la sedición, la modificación de la malversación y la "adecuación al contexto europeo" de delitos como los desórdenes públicos. A partir de aquí, el presidente de la Generalitat ha jugado al contraataque: ¿"Cuál es su alternativa? Con consignas no se hace la independencia. Con decir que lo quieres mucho no lo consigues"?. Eso ha provocado la respuesta de Albert Batet: "Recuperando el tripartito con el PSC y los comunes tampoco se hace la independencia". El jefe del Govern ha cerrado el baile de reproches: "Abandonando el Govern, planteando una cuestión de confianza y haciendo una alianza con la oposición que tanto demonizan para votar contra el Govern tampoco se construye la independencia".
Presupuestos "de país" con Illa
La sesión de control ha tenido lugar una semana después del acuerdo de presupuestos con el PSC. En este sentido, Pere Aragonès ha exhibido un tono muy diferente con el jefe de la oposición, Salvador Illa. "Los presupuestos son de país; no de un Gobierno o de un grupo parlamentario", ha Govern el presidente de la Generalitat, que ha asegurado que el acuerdo "permite continuar las políticas de este ejecutivo, que seguiremos". Ha agradecido tanto a socialistas como comunes su "contribución". En su turno, Salvador Illa ha "celebrado" el acuerdo, que ha cambiado "algunas cosas a mejor" y "ha corregido el rumbo de la legislatura". Y ha remachado: "Ahora toca empezar a gobernar, sin distracciones electorales ni de ningún otro tipo". En la misma línea, Jéssica Albiach ha reclamado al Gobierno que se prepare para recuperar el tiempo perdido y ejecutar "al 100%". Y ha dejado claro que "eso no es una nueva alianza de gobierno", sino que continúan en una "oposición transformadora". Aragonès ha explicado que los altos cargos ya están adelantando todo el trabajo que pueden que no requieran de la aprobación de las cuentas para tener la maquinaria a punto.
El pacto con el PSC de Salvador Illa ha sido justamente la diana de la derecha españolista. Alejandro Fernández, del PP, le ha recordado una entrevista en campaña electoral en que Aragonès dejaba claro que nunca pactaría con el PSC, mientras Carlos Carrizosa, de Ciutadans, ha denunciado que los socialistas "forman parte del conglomerado nacionalista que gobierna Catalunya". Ante la coincidencia de argumentarios, el presidente Aragonès los ha respondido con una frase: "De tal palo, tal astilla".