La situación política excepcional a raíz del caso de espionaje destapado ya hace más de dos semanas impacta día a día en la agenda de los representantes políticos catalanes. Este miércoles empieza la reunión anual del Cercle d'Economia para hablar de los retos económicos de Catalunya y del papel de Europa, donde participarán varios líderes políticos y económicos. La apertura ha sido a cargo del president de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha hecho una bienvenida marcada inicialmente por una denuncia hacia el espionaje, y también una crítica hacia la gestión de Pedro Sánchez en todo este entramado que el PSOE veta investigar.
Aragonès ha recordado como en la sesión del año pasado del Cercle d'Economia expresó una "apuesta inequívoca" por abrir un proceso de negociación entre Catalunya y el estado español para resolver el conflicto, y ha lamentado que este diálogo ahora esté en peligro: "La gestión del espionaje por parte de Sánchez está dinamitando la vía del diálogo y la negociación que impulsamos de forma decidida hace un año. Digo estas palabras con el dolor de quien ha apostado por esta vía", ha expresado Aragonès.
El presidente catalán ha asegurado una vez más que su compromiso con la negociación "para construir un acuerdo que permita dar la palabra a la ciudadanía" es un compromiso "granítico", pero ha expresado decepción y preocupación que este compromiso no esté siendo correspondido por el Gobierno: "Si la voluntad de negociación es real, es imprescindible que se arreglen todas las dudas. Si el presidente del gobierno del Estado cree en el diálogo, hace falta que se depuren y asuman responsabilidades", y ha avisado que este escándalo requiere un punto de inflexión en el que se depuren responsabilidades para evitar un cambio de rumbo en el compromiso por el diálogo que había iniciado la Generalitat ahora hace un año.
Abandonar discursos derrotistas
Más allá de la actualidad política, Aragonès ha hecho sus aportaciones en el ámbito económico, y ha pedido que, ante las adversidades después de la pandemia y ahora con la crisis de Ucrania, es imprescindible no caer en el desánimo ni la fatalidad, y encontrar estímulo "para seguir impulsando los cambios que el país ya ha iniciado". Así, ha pedido superar y alejarse al máximo de los discursos derrotistas: "El país tiene que confiar más en sí mismo, creer en todo el potencial que tiene la economía catalana, en la creatividad que nos ha permitido superar contextos históricamente muy exigentes".
Ha expresado que hay que parar la espiral inflacionista derivada de la guerra, y que apuestan por tomar medidas para evitar una crisis de carácter social que afecte a la población con rentas más bajas: "No hay recetas mágicas", ha avisado, y ha apelado a la responsabilidad de todo el mundo, y ha cargado contra el Gobierno por no haber contestado todavía sobre si Catalunya puede tener un mayor objetivo de déficit "para facilitar los meses que vienen a las empresas y los sectores del país".
El Cercle insiste en la ampliación de El Prat
Antes de tomar la palabra Aragonès, ha abierto la sesión el presidente del Cercle, Javier Faus, que ha apelado a la "unidad" del país para poder superar la crisis bélica, económica, energética y social a raíz de la guerra de Ucrania. Unidad, pero también "pragmatismo y una buena dosis de realpolitik", ha considerado, ya que cree que es bueno que haya grandes consensos sobre los cuales hay que actuar, pero que falta coraje y pragmatismo de las administraciones para implementar las políticas necesarias.
En su intervención ha puesto deberes al Govern, incidiendo en la necesidad de hacer una Catalunya más ambiciosa e innovadora, y que para serlo requiere buenas infraestructuras y conexiones, y es por eso que ha pedido a Aragonès que vuelva "a la mesa de negociación" para abordar la ampliación de El Prat: "Entendemos, valoramos y respetamos las dificultades y las complejidades relacionadas con la ampliación de El Prat, tanto reguladoras, como de protección ambiental o políticas. Podemos analizarlas y debatirlas. Lo queremos hacer. Pero el país necesita esta infraestructura y el Govern no puede esconder esta realidad".
Tres días de debate
Durante estos tres días decenas de expertos y representantes políticos y económicos participarán en la reunión anual del Cercle d'Economia, que se celebra en el Hotel W de Barcelona, donde también asistirá a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Transportes, Raquel Sánchez; el conseller de Economia, Jaume Giró; y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Estarán presentes también múltiples presidentes de las principales energéticas del país y de grandes empresas del Ibex.