El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha defendido este miércoles la decisión de retirar el toque de queda en los 19 municipios que todavía lo mantienen porque ya "no tenía sentido" aplicarlo en pocas localidades por el escaso "impacto" que tendría. En este contexto, ha destacado que desde el Gobierno pidieron en dos ocasiones en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya su ampliación, con dos criterios diferentes, pero que estas fueron rechazadas. Justamente, en esta línea, Aragonès ha afirmado que son decisiones que no comparten, pero que acatan.
"No se trata de ir a hacer un pulso con el TSJC. La ciudadanía necesita claridad", ha expresado el president de la Generalitat. Al mismo tiempo, también ha remarcado que, si hace falta, volverán a plantear el confinamiento nocturno: "Seguiremos atentos a la evolución de los datos y, si es necesario y estos datos empeoran, volveremos a poner el toque de queda sobre la mesa".
Contra el incivismo y los botellones
Aunque el toque de queda llega a su fin en todo el país este viernes, el resto de restricciones se mantendrán vigentes, al menos, una semana más. Pere Aragonès ha querido subrayar la importancia de estas medidas y también ha hecho énfasis en las actuaciones que, dice, se harán contra el incivismo y los botellones en coordinación con los ayuntamientos. Por eso, ha manifestado que seguirán trabajando desde el punto de vista de la seguridad ciudadana".
Todavía sobre el confinamiento nocturno, el president del Govern cree que el TSJC "ha sido claro con su resolución y nosotros también queremos ser claros con la ciudadanía". Por eso, la retirada del toque de queda en el conjunto de Catalunya ha sido valorada así por el republicano: "No tenía ningún tipo de sentido mantener una medida en pocos municipios porque perdía sentido desde el punto de vista sanitario. O se hace una medida de impacto o mantenerlo en muy pocos municipios no tiene ningún sentido".
Crida a la vacunación de los jóvenes
Este miércoles, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, junto con el conseller de Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, han visitado las obras de dos institutos de Girona, uno en Caldes de Malavella y el otro, en Vilablareix. Dada la proximidad del inicio del nuevo curso escolar 2021-2022, Aragonès ha aseverado que este comienzo, que sigue situándose en el contexto de la pandemia de la covid-19, "obliga a la máxima autoexigencia" del sistema educativo.
Paralelamente, ha defendido que abrir las escuelas es "seguro y necesario". Pere Aragonès cree que estos espacios, "más allá de la necesidad pedagógica, que sean espacios de aprendizaje de contenidos, tienen que ser espacios de aprendizaje vital y tienen que dar respuestas a los retos en el ámbito del bienestar emocional y la salud mental".
Finalmente, el president de la Generalitat ha hecho un llamamiento a la vacunación de los jóvenes: "Pido que aprovechen la oportunidad de estos días para poder empezar el curso escolar con la primera dosis administrada", detallando que hay vacunas disponibles para hacerlo.