Los socios de Govern se pasan como una patata caliente la responsabilidad de la crisis en el ejecutivo. El president, Pere Aragonès, ha concluido, según fuentes del Palau de la Generalitat, que no ve ninguna novedad en "la propuesta de concreciones, garantías y plazos" para cumplir el acuerdo de legislatura que Junts ha anunciado que le hará llegar para tratar de superar la tensión provocada por la destitución del vicepresident Jordi Puigneró.
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La ejecutiva de Junts ha acordado esta noche, después de nueve horas de reunión, que el lunes convocará una consulta a la militancia sobre la continuidad en el Govern, que se celebrará el 6 y 7 de octubre, pero que antes hará llegar una propuesta al president, entre otros puntos, sobre las tres cuestiones que considera primordiales para avanzar en el procés independentistas y que figuran en el acuerdo de legislatura: la coordinación en Madrid, la unidad estratégica entre partidos y entidades independentistas y la negociación sobre amnistía y autodeterminación.
No conoce la propuesta
Fuentes de presidencia han señalado que Aragonès no conoce la propuesta detallada que Junts ha anunciado en rueda de prensa. En cualquier caso, recuerdan que el president "fue claro" en su respuesta el martes por la noche en el Parlament cuando aceptó abordar los tres puntos que Junts reclama sobre el acuerdo de legislatura.
Consideran que el posicionamiento expuesto por Junts no aporta "ninguna novedad" y reprochan que tampoco avanza ningún posicionamiento sobre la cuestión de confianza, que se convirtió en detonante de la crisis, cuando el president del grupo de Junts, Albert Batet, se la reclamó a Aragonès en caso de que no cumpla el acuerdo de legislatura.
Desde presidencia se insiste en los llamamientos a la estabilidad del país y el Govern para poder dar respuesta a la crisis que se avista, y se enfatiza que el president ya dijo el miércoles por la noche, cuando compareció a las diez y cuarto en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat, que quería mantener la coalición con Junts, pero que los exige que "respondan claramente" si quieren estar en el Govern o pasar a la oposición.