El Govern de la Generalitat no acudirá a la celebración del 12 de octubre porque no tiene president, porque Quim Torra ha sido inhabilitado de manera "injusta e injustificada" y porque las reivindicaciones de la "mayoría política y social de Catalunya" sólo obtienen como respuesta "el cerco policial, el perjuicio económico o la violencia política". Así lo ha comunicado el vicepresident, Pere Aragonès, en sus funciones como president sustituto, a través de una carta que ha hecho llegado a la Casa Real y al gobierno de Pedro Sànchez.
"No dejaremos de exigir que se deje de perseguir a todas las personas represaliadas desde la celebración del referéndum del Primero de Octubre de 2017. Y no dejaremos de trabajar, nunca, por la República catalana", asegura Aragonès en la misiva.
Este año no se hará el tradicional desfile militar en Madrid ni la recepción en el Palacio Real a raíz de la pandemia del coronavirus, que está siendo especialmente virulenta en Madrid. La celebración del 12-O se ha sustituido por un acto en la Plaza de la Armería del Palacio Real encabezada por los Reyes y sus hijas junto con el Gobierno de Pedro Sánchez y miembros del ejecutivo, así como los presidentes autonómicos, entre otras autoridades.
Uno de los peores genocidios
La carta de Aragonès a pesar de expresar el respeto a todas las personas que hoy –"con los ojos del siglo XXI"- celebran la Fiesta Nacional de España el 12 de octubre, subraya "la necesidad de no olvidar que esta fecha significa el inicio de uno de los peores genocidios de la historia de la Humanidad y el comienzo de una etapa oscura de imperialismo y colonialismo".
El vicepresident, que encabeza la misiva con uno lacónico "señores", denuncia que se ha inhabilitado el president de la Generalitat por expresar su opinión, y "hacer uso de un derecho universal como es la libertad de expresión". Advierte que esto es inaceptable desde un punto de vista democrático por lo cual el Govern emprenderá "todas las vías de denuncia", también a nivel internacional.
Libertad de los presos y exiliados
Asimismo, asegura que "por mucho que se esfuercen" el Govern no dejará de reivindicar la libertad de las presas y los presos políticos y el retorno de las exiliadas y los exiliados". "No dejaremos de exigir que se deje de perseguir a todas las personas represaliadas desde la celebración del Primero de Octubre de 2017. Y no dejaremos de trabajar, nunca, por la República catalana", advierte en el texto donde subraya el consenso mayoritario que existe en Catalunya para encontrar una salida acordada al conflicto político, la libertad de presos y exiliados y que Catalunya decida libremente su futuro político.
La celebración institucional de este 12-O se celebrará después de la tensión entre la Casa Real y la Moncloa por la negativa del gobierno a que Felipe VI encabezara la entrega de despachos a los nuevos jueces a los cuales se celebró el 25 de septiembre en Barcelona. El viernes pasado, el monarca y Pedro Sánchez compartieron un acto de media hora en Barcelona en que se constató la actitud distante de Felip VI hacia el presidente español. El acto se celebró a la Estación de Francia entre estrictas medidas de seguridad a raíz de las protestas organizadas por Òmnium y la ANC junto con los partidos y las entidades independentistas.