El fracaso de los presupuestos ha sido el detonante y el argumento para convocar elecciones en Catalunya el 12 de mayo, pero el panorama que el último tramo de la legislatura ofrecía a ERC ya hacía días que alimentaba las voces en la calle Calàbria que apuntaban la conveniencia de adelantar los comicios. Finalmente, la decisión de los comunes de dejar caer las cuentas lo ha precipitado todo. No obstante, la convocatoria del 12 de mayo aún reservaba más novedades: el president en el exilio, Carles Puigdemont, ha apuntado desde Estrasburgo que no descarta presentarse a los comicios. De hecho, esta noche en la cúpula de Junts se daba por seguro que será el candidato del partido.

 

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Precisamente una candidatura encabezada por Puigdemont era una de las posibilidades que ERC parecía conjurar precipitando el adelanto electoral. Las elecciones se convocarán formalmente el próximo lunes para que se celebren dentro de los 45 días que marca la ley, el primer domingo posible; y entrarán en una especie de carrera con la ley de amnistía que mañana se aprueba en el pleno del Congreso para seguir el recorrido en el Senado. Cuando empiece la campaña electoral, el 26 de abril, la amnistía todavía no habrá completado la tramitación, que tendría que quedar definitivamente aprobada la segunda quincena de mayo. A partir de aquí, serán los jueces los que tendrán que fijar de manera inmediata el levantamiento de las medidas cautelares, entre las cuales las órdenes de detención que pesan sobre los políticos exiliados. Este calendario parecía imposibilitar una candidatura de Puigdemont para el 12 de mayo.

Puigdemont

No obstante, la intervención este miércoles de Puigdemont desde Estrasburgo ha dejado claro que nada está decidido al respecto. El president en el exilio ha hecho otra lectura del calendario: ha explicado que cuando se constituya el Parlament, en los 20 días posteriores a las elecciones, la amnistía ya estará aprobada y, si las previsiones se cumplen, él podrá volver a pisar el estado español, dado que las órdenes de detención se tendrían que levantar de manera inmediata. Según la defensa de Puigdemont, aunque haya un recurso contra la ley ante el TC o una cuestión prejudical en el TJUE, las órdenes de detención no se reactivarán. En sus declaraciones, el dirigente de Junts ha dejado claro que no hay nada decidido, pero tampoco ha descartado encabezar la candidatura de su partido.

Con todo, desde ERC se quita hierro a las palabras del político exiliado, aseguran que Puigdemont ya se presentó a las elecciones de febrero del 2021 y quedó por detrás de la lista de Aragonès. "Puigdemont ya tenía que venir otras veces. ¿Cuántas veces lo han dicho?", ironiza un miembro del Govern que reprocha que Junts "siempre" ha despreciado a Aragonès y "siempre se ha equivocado".

PSC

Puigdemont no es el único candidato que preocupaba a ERC. De hecho, en su intervención en la galería gótica del Palau de la Generalitat, Aragonès ha asegurado que los próximos comicios servirán para confrontar su modelo de país con el del PSC de Salvador Illa. Pero también el candidato del PSC, al cual hasta ahora las encuestas situaban liderando la carrera electoral, se enfrenta a un momento complicado, con los ecos del caso Koldo que lo amenazan, a raíz de su gestión como ministro de Sanidad durante la pandemia de la covid. El adelanto electoral tendría que permitir a Esquerra aprovechar también la debilidad de quien ya en las anteriores elecciones al Parlament le arrebató el primer lugar.

PSOE: "No somos hermanitas de la caridad"

Con este movimiento de piezas, fuentes del Govern aseguran que el president se siente "con mucha fuerza" para hacer frente a unos comicios en que las encuestas no le son especialmente favorables. Aragonès ha querido transmitir este mensaje a sus consellers durante la reunión en que ha anunciado la convocatoria.

Con quien no ha hablado, según fuentes del ejecutivo, es con Pedro Sánchez, pero sí con Yolanda Díaz. El president habló con la vicepresidenta del Gobierno el martes a raíz de la negativa de los comunes a apoyar los presupuestos. Desde el Govern se asegura que el rechazo a los presupuestos tendrá la réplica en el Congreso de los Diputados y que, después de meses pendientes de los votos del PSC en el Parlament y condicionados por el PSOE en Madrid, podrán marcar distancias con el gobierno de Pedro Sánchez. "No somos hermanitas de la caridad", asegura un miembro del Govern al ser interrogado sobre si ERC mantendrá el apoyo que hasta ahora ha dado al PSOE. De hecho, poco después de saberse la decisión de avanzar elecciones en Catalunya, la vicepresidenta María Jesús Montero ha anunciado que el Gobierno renuncia a presentar presupuestos.

Por lo que respecta a la gestión de gobierno, la sequía aparece ahora mismo como el principal conflicto y un obstáculo que Aragonès puede driblar con la convocatoria electoral. Después de asumir durante los últimos meses los graves problemas provocados por la falta de agua, ERC podrá evitar el desgaste de un verano con nuevas restricciones que afectarán a numerosos sectores de manera muy importante, desde agricultores hasta el sector turístico, pero también a los ciudadanos en su vida cotidiana. El Govern de Aragonès podrá escapar de unas medidas que tendrá que adoptar igualmente, a través de decretos, pero ya como gobierno en funciones.