La aprobación de los presupuestos aparece como la principal batalla que tendrá que afrontar el nuevo Govern de Pere Aragonès, que hoy se ha puesto en marcha. Con Junts fuera del ejecutivo, el reto es fijar con qué grupos podría aprobar las cuentas un gobierno que sólo dispone de 33 de los 135 diputados del Parlament. De entrada, el president ha admitido que es "muy difícil" que puedan entrar en vigor el 1 de enero como estaba previsto y ha asegurado que ahora la prioridad es aprobarlos con los que han sido hasta ahora socios de la legislatura. Por eso, Aragonès ha activado la presión a Junts en la rueda de prensa que ha protagonizado después de la primera reunión del Consell Executiu. "No se entendería que Junts se descartara de un acuerdo de presupuestos basado en los proyecto que han elaborado ellos", ha desafiado al president.
Aragonès ha dibujado desde la sala de prensa del Govern la estrategia de presión al partido de Laura Borràs y Jordi Turull. "Junts ha decidido abandonar el Govern, lo que entiendo es que no abandonarán la ciudadanía. A partir aquí cada uno tendrá que asumir sus responsabilidades", ha desafiado en una argumentación en que incluso ha asegurado que sería una "irresponsabilidad" rechazar las cuentas de las cuales son en buena parte autores y en una situación tan compleja como la que se avista este otoño. No obstante, aunque Junts ha dejado claro que ahora pasará a la oposición y que defenderán propuestas a las cuales habían renunciado hasta ahora, Aragonès no se ha mostrado abierto a incorporar las propuestas en fiscalidad que defiende Junts, con el argumento que el proyecto ha sido elaborado por un conseller de este partido, el hasta ahora responsable de Economía y Hacienda, Jaume Giró.
PSC o prórroga
Este ha sido hoy el primer objetivo. Situar a Junts como responsables de la viabilidad de las cuentas y evitar especular con otros socios, como el PSC o sugerir una prórroga presupuestaria. No obstante, el president no ha querido cerrar puertas y, a pesar de las reiteradas preguntas, ha evitado descartar los apoyos del PSC para aprobar las cuentas, como sí lo hizo el presidente del partido, Oriol Junqueras, mientras que por lo que respecta a la prórroga presupuestaria ha admitido que se ha tenido que recurrir a esta en otras ocasiones y que hay mecanismos para superar la falta de un nuevo presupuesto.
De hecho, ha renunciado a adelantar ningún escenario más allá de la propuesta de aprobar el proyecto con Junts, la CUP y los comunes. El mismo argumento lo ha utilizado para evitar garantizar que ERC dará sus votos a Junts para recuperar la presidencia del Parlament en caso de que sea inhabilitada Laura Borràs. "Veremos cuál es el recorrido judicial y, a partir de aquí, los grupos parlamentarios decidirán. Quiero recordar que Laura Borràs fue escogida presidenta cuando todavía no hay había habido investidura. Y fue un gesto para facilitar los acuerdos", se ha limitado a argumentar.
Procés independentista
Después de incorporar a consellers provenientes de PSC, PDeCAT y comuns a su gabinete, Aragonès ha evitado etiquetar al nuevo ejecutivo como independentista, ha asegurado que se siente muy cómodo con el Govern actual como se sentía en el anterior, y ha replicado a los que aseguran que el procés ha muerto asegurando que su compromiso con la independencia de Catalunya no sólo continúa sino que se mantiene con "más convicción que nunca". "Yo no abandono, no deserto, no renuncio. Al contrario, con más fuerza que nunca y con más intensidad que nunca", ha asegurado.
No ha concretado cuáles serán los nombres que compondrán la mesa de diálogo, pero ha subrayado que la nueva composición del gobierno permitirá que se trabaje muy compactado en este ámbito.
Los nuevos consellers han tomado hoy posesión del cargo esta mañana y han celebrado la primera reunión del Govern en que se ha aprobado los nombres de los secretarios generales de los departamentos. También entre los secretarios generales se ha incorporado nombres de fuera de ERC, como el que fue secretario de Presidència durante el gobierno de Carles Puigdemont, Joaquim Nin, que será el nuevo número dos del departamento de Recerca i Universitats, que encabezarà el exconseller del PSC, Joaquim Nadal.