El vicepresident, Pere Aragonès, se ha presentado este jueves en Madrid al desayuno informativo organizado por Europa Press avalado por el impulso que le ha brindado Oriol Junqueras señalándolo desde Lledoners como su apuesta como futuro candidato y con el gobierno del PSOE situándolo como el último hilo de comunicación del Govern con el ejecutivo español. Consciente de que sus palabras serían analizadas con mucha atención en la capital española, Aragonès ha querido dejar claro que la apuesta independentista no tiene marcha atrás, que para millones de catalanes "el autonomismo ha muerto y el camino hacia la independencia es irreversible". Y, sobre todo, que un diálogo sincero es imprescindible para no cronificar la situación de conflicto entre el Estado y Catalunya.
El número dos del Govern y coordinador nacional de ERC ha criticado la actitud de Pedro Sánchez, al cual ha acusado de "tacticismo electoral permanente" y de no actuar por miedo a la derecha y la ultraderecha. "Desde el miedo no se gobierna. El miedo solo se traduce en inacción", ha alertado al mismo tiempo que reclamaba coraje para actuar con sentido de estado.
Por esta razón, en su intervención inicial ha planteado la necesidad de constituir una mesa de diálogo para encontrar una solución política al conflicto. Esta mesa se tendría que basar en un reconocimiento de las partes, concluir en una votación para validar el resultado y estar dotada de seguridad jurídica y garantías de cumplimiento de los acuerdos. "Si Sánchez quiere solucionar el conflicto, no puede seguir ignorando a los partidos independentistas catalanes", ha advertido.
En la mesa de diálogo que propone Aragonès tendrían que estar sentados, según ha explicado, los dos gobiernos, y quizás los grupos parlamentarios. Ha recordado que se empezó a poner en marcha el año pasado en la conversación de Pedralbes entre los dos gobiernos, por lo cual ha instado a recuperar la declaración que salió de aquella cumbre como punto de partida. "Este es el camino. No hay otro. Porque nosotros no desapareceremos", ha advertido.
No sólo eso, Aragonès ha pronosticado que el independentismo ganará las elecciones con un "gran resultado" dado que, en contra de lo que piensa Sánchez, una sentencia del Tribunal Supremo no lo derrotará. Al contrario, a preguntas de los asistentes, ha insistido en que la confrontación provocará un crecimiento del número de independentistas.
El vicepresident ha destacado que "querer solucionar los conflictos votando no es un delito ni organizar un referéndum está tipificado como tal en el Código Penal" y que nunca se podrá derrotar el independentismo con el Código Penal, sólo en las urnas.
No hay que saltarse la ley
Al ser preguntado sobre la disposición a saltarse la ley para conseguir este objetivo, ha asegurado que la legislación plantea salidas. "Entendemos que la ley ofrece caminos. No hay que saltarse la ley. Nuestro camino es el compromiso, el diálogo, la negociación," ha asegurado.
Entendemos que la ley ofrece caminos. No hay que saltarse la ley. Nuestro camino es el compromiso, el diálogo, la negociación
El político republicano, que ha criticado la estrategia del PSOE y Pedro Sánchez, ha advertido que no es el momento del "regate corto ni el laboratorio electoral permanente" porque el bloqueo no ayuda a nadie. Para ilustrar sus palabras ha hecho un repaso de las "alertas" que han lanzado los últimos presidentes de la Generalitat sobre la necesidad de abordar las relaciones entre España y Catalunya.
"Todas las propuestas que han salido de Catalunya hacia el Estado han obtenido la misma respuesta, un no. Un no rotundo que nunca ha ido acompañado de una alternativa solvente", ha advertido.
Amnistía
Aragonès ha defendido una amnistía para los presos políticos, dado que no se puede vehicular el diálogo con los líderes independentistas encarcelados. El político republicano ha explicado que hay muchos caminos para hacer posible la amnistía, ha asegurado que la Constitución no prohíbe la amnistía sino el perdón general, y ha avanzado que este será uno de los elementos del programa de ERC.
Sobre la salida de los presos de los centros penitenciarios ha explicado que no depende del Govern sino que se basa en una valoración técnica de los responsables de Instituciones Penitenciarias.
"La sentencia provoca dolor a las familias, a los entorno, y a una parte importante de la sociedad catalana. Los nuevo condenados para nosotros son un motivo de orgullo. Son gente honesta", ha argumentado.