La conferencia de este lunes del president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha traído cola. La portavoz del Govern, Patricia Plaja, ya intentaba este martes calmar los ánimos después de las críticas de Carles Puigdemont, que acusaba a Aragonès de utilizarlo en la negociación con el Estado. Cuando ya han pasado dos días, ha sido el propio president Aragonès quien ha querido "aclarar" la referencia que hizo al exilio durante la conferencia del lunes en el MNAC: "Creo que lo entendió". El president ha subrayado que él no quiere negociar "en nombre de nadie" y que "ERC no ha negociado los indultos con el Gobierno".

De hecho, este martes por la mañana, Puigdemont hacía un tuit en que pedía a Aragonès "respeto por la estrategia política del exilio", recordando un artículo en que se mostraba muy contundente en este sentido. El también dirigente de ERC ha explicado en una entrevista en TV3 que acto seguido llamó al president en el exilio y que cree que se entendieron: "Yo no quiero negociar en nombre de nadie". Quien también fue muy crítico con la conferencia del president fue el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, que lamentó que Aragonès "haya mezclado la mesa de diálogo y el exilio", justo lo que había pedido Puigdemont que no se hiciera. Durante la entrevista el president ha lamentado no haber hablado todavía con Jordi Sànchez: "No he recibido ningún mensaje. No nos podemos contestar a través de los medios".

"Avances y acuerdos"

El president de la Generalitat ha exigido al jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, que se adelante y se concreten los pactos en la mesa de diálogo: "Sabe que, si quiere seguir ejerciendo responsabilidades, tendrá que volver a hablar y llegar a acuerdos". En la misma línea ha dejado claro que el ejecutivo español "no puede pensar que solo el paso del tiempo resolverá la cuestión de fondo". El president Aragonès ha defendido la mesa de diálogo y ha asegurado que cree en ella, por eso ha vuelto a pedir a sus socios de gobierno de Junts que se incorporen a ella: "El independentismo tiene que dejar la dinámica de reproches y desconfianzas e ir en positivo a defender lo que nos une: la amnistía y la autodeterminación".

 

La Conferencia de Presidentes

Por otra parte, Aragonès ha asegurado que "ahora mismo" no asistirá a la Conferencia de Presidentes que se celebrará el próximo 25 de febrero en La Palma. El president de la Generalitat ha criticado que el orden del día de este encuentro "es lo mismo de siempre" y que no hay ningún punto de acuerdo, ya que considera que solo se limitará a valorar la situación de la pandemia y de los fondos europeos. Según él, tal como está ahora mismo el orden del día de la Conferencia, la reunión se basará en que haya alguna intervención de un ministro o del presidente del Gobierno y después cada presidente tendrá cinco minutos: "Eso no es gobernanza federal y ni siquiera autonómica". "Ir allí para hablar cinco minutos pendiente del cronómetro y que no haya ningún punto de acuerdo no es demasiado útil", ha añadido, y ha recriminado que no se haya incluido el fondo covid como había pedido la Generalitat en reuniones previas".