Pere Aragonès ha llevado a Bruselas su demanda para que la ciudadanía de Catalunya pueda celebrar un referéndum acordado para resolver el conflicto político, reclamando que se establezca lo que ha definido como un "marco de reglas compartidas y comunes para solucionar los conflictos de soberanía en una democracia". El president de la Generalitat ha participado en una conferencia del Caucus por la autodeterminación, formado por europarlamentarios de diferentes partidos, junto con el lehendakari Iñigo Urkullu y Gilles Simeoni, presidente del Consejo Ejecutivo de Córcega. Los eurodiputados Clara Ponsatí y Toni Comín —con quienes se ha abrazado al final del acto— han escuchado entre el público la intervención de Aragonès, mientras que el president Carles Puigdemont, que firmó el manifiesto fundacional del caucus, no ha hecho acto de presencia. También estaban los eurodiputados republicanos Diana Riba y Jordi Solé, así como las diputadas del Parlament de Catalunya Raquel Sans y Najat Driouech.
Establecer cuándo y cómo se puede ejercer la autodeterminación en Europa
Aragonès ha defendido que este "marco compartido" no solo tiene que servir para solucionar los conflictos de soberanía, como el que enfrenta Catalunya con el estado español, sino también para fortalecer el proyecto europeo y conseguir "interpelar el conjunto de pueblos y naciones que conforman Europa, también aquellas sin estado, como la nuestra". El president de la Generalitat ha insistido así que la única manera de resolver un conflicto es la democracia. Compartiendo mesa con Urkullu y Simeoni, el republicano ha señalado que, ante las diversas naciones sin estado y conflictos por toda Europa, hace falta un "marco común y de claridad para definir bajo qué circunstancias y con qué normas tiene que ser posible el ejercicio de la autodeterminación" y que, además, se tiene que garantizar la plena incorporación como estados miembros.
"El futuro solo se resolverá con democracia", ha insistido Aragonès, que desde que es presidente ha situado un referéndum acordado con el Estado como su propuesta para resolver el conflicto político existente entre Catalunya y España. Entre los asistentes al coloquio también estaba Marc Sanjaume, presidente del consejo asesor para el acuerdo de claridad. Reiterando su apuesta por esta consulta a la ciudadanía pactada con el Estado, que se ha negado a ello también en los últimos meses, cuando ha aceptado una ley de amnistía que ayer martes dio un paso atrás en el Congreso, Aragonès ha mostrado su optimismo: "El Gobierno nos dice que un referéndum es imposible. También lo era que 350 millones de europeos compartieran un Parlamento o una moneda. Estoy seguro de que con perseverancia será una realidad", ha afirmado, convencido.