El president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, ha publicado un artículo en el que pide la oficialidad del catalán en la Unión Europea en cuatro medios diferentes de toda Europa: La Reppublica (Italia), Público (Portugal), Table.Media (Alemania), Nacional (Croacia). El artículo, con el título de 'Hablar catalán en Europa' tiene el objetivo de dirigirse a la opinión pública europea en varias lenguas, justamente el día antes de que el Consejo General de la Unión Europea tiene que discutir la propuesta del Estado español, en el marco del acuerdo entre Junts y el PSOE para la constitución de la Mesa del Congreso de los Diputados.
La lengua, "alma del país"
El presidente empieza citando a la escritora catalana Mercè Rodoreda: "La lengua es el alma de un país y merece muchas atenciones". "Lo decía con toda la estima por la lengua catalana, el pilar básico de nuestro país, Catalunya, que nos vertebra y nos cohesiona. Una lengua que nos define como europeos, como todas las lenguas románicas," subraya el presidente, quien recuerda que el catalán es una lengua milenaria y que contribuye a enriquecer la diversidad cultural y lingüística de Europa. "Lejos de ser minoritaria, mantiene toda la vitalidad y se convierte en una de las 15 lenguas oficiales más habladas en el continente", explica.
El presidente también remarca que el catalán es una de las prioridades de su Gobierno y considera una "oportunidad" para Europa y Catalunya que los 27 estados europeos tengan que decidir sobre su oficialidad. "Una gran oportunidad para corregir la grave anomalía histórica que representa que millones de ciudadanos europeos todavía no tengan el día de hoy garantizados sus derechos lingüísticos en términos de igualdad con la inmensa mayoría de la ciudadanía europea", escribe el president Aragonès.
El presidente quiere una "igualdad lingüística"
Asimismo, remarca la posible "desconfianza" de algunos estados europeos y, por eso, Aragonès no lo pide como un "trato de favores", sino para conseguir una "igualdad lingüística". "Somos Europa y creemos en Europa. Y solo pedimos poder hablar con Europa, como lo hacen casi todos nuestros conciudadanos, en nuestra lengua", remarca al presidente. Con todo, Aragonès recuerda la persecución del nacionalismo español hacia la lengua catalana, así como cita la prohibición de la lengua durante la dictadura franquista. Al mismo tiempo, también asegura que a estas alturas hay partidos españoles que "intentan impedir la plena normalización de nuestras lenguas".
"Es la misma actitud, contraria a la igualdad, al plurilingüismo y a la diversidad, que ha generado tantos conflictos en el Estado español y en la misma Europa y que se aleja de los valores que representa la Unión", dice el presidente. Con respecto a la problemática de la economía, Aragonès recuerda que solo un 0,2% del presupuesto comunitario va destinado a las traducciones. Sin embargo, subraya su predisposición a "explorar" mecanismos para superar todos los obstáculos.
Pide dejar de ser una excepción
Con respecto a las voces que sugieren que se tienen que poner límites a la adopción de nuevas lenguas oficiales, el jefe del ejecutivo catalán opina que "hay que tener en cuenta que el requisito previo para entrar en el club de las lenguas oficiales de la UE es ser oficial en algún estado miembro de la Unión". "Y solo hay 5 lenguas en Europa en estos momentos que todavía no sean oficiales en la UE a pesar de serlo en su estado miembro", ha afirmado el presidente, quien dice que el catalán es una de ellas.
Sin embargo, Aragonès se hace suyo este acuerdo en el marco de la mesa de diálogo de hace un año y considera que mañana "no se debate sobre la reelección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno". "Debate sobre el reconocimiento de los derechos lingüísticos de 10 millones de ciudadanos europeos", ha afirmado el presidente, quien pide que los catalanes no están reclamando ser una excepción en Europa. "Estamos reclamando dejar de serlo".