El vicepresident, Pere Aragonès, ha evitado entrar en polémica con el president de la Generalitat, Quim Torra, después de que este lunes se hizo pública la tensión entre JxCat y ERC a raíz de la contrato cerrado por la consellera de Salut, Alba Vergés, con Ferrovial para rastrear los nuevos casos de coronavirus.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern, Aragonès ha rehuido todas las preguntas sobre las tensiones internas en el ejecutivo, ha evitado responder si Torra le emplazó a revertir el contrato con Ferrovial, tal como se explicó desde presidencia -"no comento este tipo de conversaciones", ha argumentado- y ha evitado valorar la situación del Govern o la convocatoria de elecciones.
"El Govern está haciendo frente a una pandemia en unas condiciones muy difíciles y lo ha hecho siempre respondiendo a las necesidades de la ciudadanía y eso que hemos hecho lo seguiremos haciendo", ha asegurado el vicepresident después de insistir repetidamente que no haría ninguna declaración que pudiera abrir una polémica: "No saldrá ninguna palabra de mi boca que pueda interpretarse como la apertura de una polémica. Tenemos mucho trabajo. Estamos centrados en eso".
A pesar de todo, los mismos esfuerzos de Aragonès para evitar ninguna declaración polémica se han acabado convirtiendo en la muestra más evidente de la tensión. De hecho, ante una cuestión sobre las declaraciones de la consellera Meritxell Budó en relación a los presupuestos, Aragonès ha ironizado con uno "los miembros del Govern siempre estamos de acuerdo" que ha provocado los sonrisa irónica de los presentes.
La rueda de prensa de Govern ha vuelto a ser presencial después de 51 convocatorias telemáticas a raíz de la crisis del coronavirus y Aragonès ha comparecido acompañado de las conselleres Meritxell Budó y Àngels Chacon. Los tres separados por una pantalla de metacrilato y ante una sala de prensa donde sólo se ha ocupado una silla de cada tres.
En relación a la reversión del contrato de Ferrovial, que se ha convertido en el último foco de la polémica interna, Budó no ha concretado el coste de la indemnización a esta empresa y ha insistido en que se están buscando alternativas.
La consellera de Presidència ha explicado que el president de la Generalitat ha pedido a los diferentes departamentos planes de contingencia necesarios para planificar el otoño ante posibles rebrotes de la epidemia. Asimismo ha admitido que será necesario convocar la comisión bilateral Estat-Generalitat, que ya se había planteado antes de la pandemia.
Por lo que respecta a la reanudación de la mesa de diálogo con el gobierno de Pedro Sánchez, Budó ha insistido en que el Gobierno "no ha rehuido nunca el diálogo". "Siempre hemos pedido que se pudiera negociar en una mesa de negociación lo que es un conflicto político y por lo tanto no rehuiremos este diálogo más allá que se hayan roto ciertas confianzas".
En relación a los presupuestos, Aragonès ha reiterado que no habrá recortes y habrá déficit, aunque ha garantizado que "no será excesivo". El responsable económico del Govern, a pesar de recordar que hay modificaciones presupuestarias que se pueden hacer desde el Consell Executiu, ha anunciado que esta semana iniciará una ronda de contactos con los grupos parlamentarios para explicarles la situación de las cuentas.
El Govern ha aprobado un nuevo decreto ley con medidas urgentes en materia tributaria, con el cual se amplía la moratoria de pago de los tributos que recauda la Agencia Tributaria de Catalunya, así como el canon del agua y el canon de residuos. La ampliación es hasta el 30 de junio, más allá de la finalización del estado de alarma. Asimismo, en virtud de este decreto, entre otros, se aplaza hasta el 1 de enero del 2021 el incremento de las tarifas en el impuesto sobre las estancias turísticas.