Horas después de que la Moncloa hiciera público que los teléfonos del presidente del Gobierno Pedro Sánchez y a la minsitra de Defensa, Margarita Robles, el president de la Generalitat, Pere Aragonès ha reaccionado a la noticia, denunciando que hasta ahora habían contestado con excusas y silencios el escándalo que supone el CatalanGate, un espionaje masivo con como mínimo 65 afectados, mientras que hoy "todo son prisas", ya que ya han presentado una denuncia ante la Audiencia Nacional. "Todo espionaje político es de extrema gravedad. Hace días que lo denunciamos sin obtener explicaciones del Gobierno. Cuando el espionaje masivo es contra las instituciones catalanas y el independentismo, silencio y excusas. Hoy, todo son prisas. Hay que asumir responsabilidades ya", ha empezado reclamando el president de la Generalitat en un hilo de Twitter. En la misma línea, la ministra del Gobierno Ione Belarra también ha pedido depurar las responsabilidades del espionaje en Sánchez y Robles, aunque podrían estar afectados más miembros del Ejecutivo, entre los cuales ella misma: "Es un error inasumible".
En este sentido, ha considerado Aragonès, a pesar del retraso en la respuesta y las excusas que han planteado hasta ahora, "sigue siendo urgente una investigación a fondo con una supervisión independiente y la asunción de responsabilidades. El Gobierno va tarde. Por acción o por incompetencia quedan muchas preguntas por responder". Aragonès también ha mostrado, como el president Pugidemont, su solidaridad con las personas afectadas por el espionaje, aunque hasta ahora Margarita Robles lo había justificado, ridiculizado The New Yorker. "Sé qué es sentirse espiado, sentir vulnerada tu intimidad y tu acción política. No se lo deseo a nadie. Pero la doble vara de medir es evidente. Contra el independentismo todo vale. Continuamos determinados para ir hasta el final", ha reflexionado el president Aragonès para acabar con su hilo sobre el anuncio del ministro Félix Bolaños.
Doble moral
Minutos antes, el president Puigdemont se había pronunciado en una línea similar, denunciando que hasta que no se han visto ellos mismos afectados no han actuado en consecuencia. "La Moncloa ha tenido que esperar que hubiera una infección con Pegasus en los móviles del presidente del gobierno y de la ministra de defensa para considerar que es un asunto de extrema gravedad y para investigarlo. Cuando lo denunciábamos los catalanes no merecíamos tanta consideración".
Hoy, una de las protagonistas de la jornada es Margarita Robles como espiada, pero hasta ahora lo había sido como ministra de Defensa, organismo del cual depende el CNI. El Centro Nacional de Inteligencia había sido el centro de todas las críticas por parte del independentismo y ella ha querido justificar su tarea, incluso el espionaje. A pesar de eso, Puigdemont se ha solidarizado con La Moncloa, si estas informaciones son ciertas: "La violación de la intimidad de Sánchez y la ministra Robles es un crimen gravísimo que amenaza la democracia. Mi solidaridad con ellos, como víctimas, y mi máxima exigencia hacia ellos, como responsables de no haber hecho nada hasta el estallido del CatalanGate".