La conselleria de Polítiques Digitals i Funció Pública había presentado en la reunión del Consell Ejecutiu de hoy el informe en que se plantea la apertura de un expediente sancionador al exconseller de Exteriores Alfred Bosch a raíz del caso de acoso sexual que se registró en su departamento. No obstante, el vicepresidente, Pere Aragonès, ha decidido retirar el informe del orden del día del ejecutivo.
Así lo ha explicado la consellera de Presidència, Meritxell Budó, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu durante la cual ha argumentado que Aragonès había retirado el informe "haciendo uso de las potestades delegadas" que tiene asumidas sobre las funciones del presidente de la Generalitat.
Budó ha explicado que Aragonès quería más tiempo para trabajar el informe y ha mostrado la confianza en que se pueda llevar a la reunión de Govern del próximo martes.
El caso se remonta al mes de enero cuándo el jefe de gabinete de Bosch, Carles Garcias, fue destituido ante las denuncias de acoso sexual. Las razones de la destitución no se revelaron hasta el mes de marzo y acabó arrastrando al conseller al cual se responsabilizó de no reaccionar de manera adecuada y no activar los protocolos previstos.
Desde Funció Pública se elaboró un informe que confirmó que tanto Bosch como la secretaria general del departamento Mercè Salvat conocían los hechos pero incumplieron el deber de activar el protocolo previsto en estas situaciones
En aquel informe se aseguraba además de que el caso había llegado a la vicepresidencia y había sido investigado por un alto cargo del departamento, Lluís Juncà.
El informe que hoy había presentado la conselleria a la reunión de Govern planteaba la obertura del expediente sancionador.