El president de la Generalitat, Pere Aragonès, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la consellera de Acció Climàtica, Teresa Jordà, se han vuelto a ahorrar recibir al rey Felipe VI durante la inauguración de la feria Alimentaría que se celebra esta semana en Barcelona. Ahora bien, como ya ha pasado en otras ocasiones, el monarca y el presidente sí que han coincidido en el interior del certamen donde se han saludado. En esta visita también han sido acompañados del ministro de Agricultura, Luis Planas, la alcaldesa de l'Hospitalet de Llobregat y presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, y el presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat. Durante la visita, que ha durado casi dos horas, el Rey ha paseado por los siete pabellones de la Feria y ha acabado en el estand de la Generalitat de Catalunya.

Sergi Alcàzar

Cuando han separado sus caminos, el presidente Aragonès y la consellera Jordà han inaugurado uno de los estands de Catalunya en la Fira. Durante su intervención, Aragonès ha asegurado que lo Alimentaría, que hacía cuatro años que no se celebraba por culpa de la pandemia, que es una gran oportunidad para volver a colocar Catalunya y Barcelona en el centro de atención de Europa y mostrarla cómo una potencia alimentaría a escala internacional, ya que es el punto de encuentro de referencia de los principales mercados europeos de la América latina. En definitiva, es el momento perfecto para hacer valer la cadena de valor de sector a Catalunya en un acontecimiento donde participarán unas 3.000 empresas que ocupan unos 85.000 metros cuadrados. En esta línea, Aragonés ha asociado la marca Cataluña a una "cultura alimentaria de calidad, que abraza la dieta mediterránea e innova constantemente".

 

Por su parte, la consellera Jordà ha intervenido en la misma línea que el presidente y ha destacado que es una gran oportunidad para internacionalizar el sector alimentario catalán y llevarlo más allá de las fronteras del país. Al mismo tiempo, ha recordado que al fin y al cabo no sería posible sin todos los productores del país que hacen posible que el sector sea un motor de la economía catalana. Ahora bien, la consellera también ha recordado que la feria llega en un momento que las zonas rurales de Catalunya están sufriendo un proceso importante de despoblación y ha asegurado que el Gobierno trabaja y trabajará para que el sector alimentario siga teniendo la misma bastante con el nuevo Pacto Nacional para la política alimentaria, una herramienta que ordenará la agenda política del sector.

Por parte de la Fira de Barcelona, su director general, Constantí Serrallonga, ha asegurado en unas declaraciones en TV3 que lo Alimentaría es una "oportunidad" para buscar nuevos proveedores ante los problemas de suministro derivados de la guerra a Ucrania y que los compradores que se han desplazado hasta Barcelona cuentan con un "escaparate inmejorable". "Sabemos ya que grandes empresas han decidido desplazar compradores para venir a buscar nuevos proveedores, por lo tanto, eso se ha convertido en una oportunidad más que en un problema", ha añadido.

Después de visitar la Alimentària, Felipe VI se desplazará hasta el Puerto Olímpico para conocer los planes de rehabilitación de sus instalaciones para adaptarlas a la celebración de la 37.ª edición de la Copa América de Vela que se celebrará en 2024 en Barcelona. Justo antes, Felipe VI completará su agenda con una audiencia al Palacete Albéniz con los miembros de la junta de gobierno del Cercle del Liceu, después de que el 2017 librara a la reina Sofía su Medalla de Oro como agradecimiento a su apoyo a la música y a la reconstrucción del Gran Teatre del Liceu después de su incendio el 1994.