En Esquerra Republicana están decididos a subrayar con todos los colores fosforescentes posible el acento progresista de su programa electoral. Su cabeza de lista, Pere Aragonès, ha puesto voz este viernes a las 187 páginas del programa electoral de los republicanos. Lo ha hecho manifestando su determinación para aplicar, si manda, un proyecto de reconstrucción marcadamente de izquierdas.

Las diferencias ideológicas entre ERC y Junts per Catalunya han complicado en muchos momentos la convivencia en el Govern, más allá de las discrepancias en el debate nacional. Aragonès defiende que es posible volver a gobernar con ellos, pero incorporando a la vez formaciones más a la izquierda, como son la CUP y los comunes. Para hacerlo, asegura, es imprescindible que sea ERC quien comande la nave. Y si es así, se compromete, por ejemplo, a "expulsar el Ibex 35 de los servicios públicos del país".

De hecho, esta era la esencia de la famosa y controvertida ley Aragonès, la propuesta de remodelar el sistema de contratación pública en Catalunya que pretendía cambiar las condiciones de las adjudicaciones para que el precio dejara de ser lo más determinante. La iniciativa fracasó en el Parlament por falta de apoyos y con críticas que afirmaban que con ella se abría la puerta a privatizaciones.

"Mr Next Generation"

Uno de los elementos clave para la salida de la crisis social y económica derivada de la pandemia serán los fondos europeos. Para esta tarea, ERC apuesta por crear un comisionado específico que gestione este cajón. Aragonès ha anunciado que "Mr Next Generation" será el economista Miquel Puig. Su cargo dependerá directamente de presidencia.

El vicepresident ha dado pistas sobre cómo podrían aprovecharse los recursos europeos para la reconstrucción. Por ejemplo, invirtiendo esfuerzos en la industrialización y la innovación, dando impulso a la movilidad sostenible pero también cuidando el sector agrario catalán.

Conselleria de Igualdad y Feminismos

Una de las novedades destacadas del programa de ERC para el 14-F es que si llegan a la presidencia aprobarán la creación de una conselleria específica de Igualdad y Feminismos.

En un contexto donde la ultraderecha está en auge, aseguran que es más necesaria que nunca una "conselleria con liderazgo propio y que garantice la perspectiva de género en todas las políticas que se impulsen desde la Generalitat". Este departamento será, según ha confirmado Aragonès, una condición inamovible en las negociaciones para hacer gobierno.