Transparencia y asunción de responsabilidades. El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha repetido este miércoles que eso es lo que tiene que afrontar el Gobierno por el CatalanGate, pero ha evitado apuntar culpables dentro de la Moncloa, después de ser preguntado por si cree que Pedro Sánchez sabía alguna cosa: "Sería pura especulación y es un asunto lo bastante serio". Así pues, Aragonès ha esquivado apuntar responsables políticos de la Moncloa, pero sí que ha querido señalar uno de sus organismos: "No hay que ser Sherlock Holmes para señalar el CNI".

Así lo ha dicho el president en una entrevista en RAC1, dos días después de destaparse la polémica del espionaje a más de 60 independentistas. Aragonès ha insistido en que ve conveniente hacer un "cara a cara" con Pedro Sánchez, aunque ha reconocido que no sabe si este encuentro será entre presidentes o entre sus equipos. De hecho, el president de la Generalitat ha explicado que hoy Sánchez tenía que venir a Barcelona para inaugurar una empresa donde Aragonès también tenía que asistir, pero el president catalán le dijo que no tenía sentido coincidir como si no hubiera pasado nada y finalmente Sánchez no ha venido.

 

En cualquier caso, al igual que hizo ayer en una declaración desde el Palau de la Generalitat, Aragonès ha insistido en que las relaciones con el Gobierno quedan afectadas y que es imprescindible saber qué pasó, quién lo ha ordenado, qué organismo lo ha hecho y quién estaba enterado, y a partir de aquí valorar las medidas y las dimisiones pertinentes: "La confianza está a niveles muy bajos", ha insistido, y ha dicho que a estas alturas la relación con el estado español está "muy dañada", que no rota. Así, el presidente ha asegurado que seguirán celebrando reuniones de "carácter técnico" como puede ser los Juegos Olímpicos de Invierno, y que después cada miembro del Govern valorará si se hacen o no reuniones de un carácter más político.

Mantener el diálogo

Preguntado directamente sobre qué pasaría si la investigación que reclama que tendría que llevar a cabo la Moncloa, Aragonès ha dicho que ERC tendrá que debatir si tiene que continuar como hasta ahora con el Gobierno o tiene que cambiar: "Yo soy partidario de que la relación no puede continuar igual", ha dicho, y ha avisado: "Si no se asumen responsabilidades, será muy difícil que continúe la estabilidad parlamentaria". 

Ahora bien, ha defendido una vez más la vía del diálogo: "Es la vía para poder avanzar. Mientras no se proponga una mejor y más eficaz, yo me mantendré en esta vía y trabajaré por la unidad del independentismo y de todos aquellos que defendemos un referéndum para resolver el conflicto político que tenemos".

Borràs pide dimisiones

Esta misma mañana la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha sido mucho más crítica con los responsables políticos del Gobierno. En una entrevista ha exigido las dimisiones del presidente español, Pedro Sánchez, y los ministros del Interior y Defensa, Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles por el CatalanGate asegurando que ya ha pasado el momento de sólo pedir explicaciones, y también ha anunciado que movilizará el Parlament para hacer una ofensiva legal. A pesar de ser preguntado, Aragonès no ha querido valorar estas peticiones de dimisiones, y se ha limitado a decir que es "lógico que el Parlament salga en defensa de sus miembros".