El vicepresident del Govern, Pere Aragonès, ha defendido la decisión del president Quim Torra de plantar la reunión de Pedro Sánchez con el resto de presidentes autonómicos. Lo ha dicho este viernes desde Tarragona, después de reunirse con la presidenta de la Diputación, Noemí Llauradó y el alcalde de la ciudad, Pau Ricomà. Además, ha calificado el encuentro "de acto simbólico" que tiene el objetivo de "blanquear la monarquía".

Aragonès, pues, ha defendido que desde el Govern están "a punto" para hacer una reunión de trabajo para hablar sobre los 31.000 millones de euros del fondo de recuperación europeo que lleva semanas reclamando. "Cuando se tenga que ir a trabajar y a discutir estaremos, pero si se tiene que ir a hacer propaganda o a reuniones simbólicas, nosotros tenemos mucho trabajo en Catalunya", ha lanzado.

 

El vicepresident también ha explicado que aunque él mismo había contactado en nombre del Govern con la Moncloa con el fin de preparar el encuentro, se han encontrado "sin información ni preparación previa". Según ha analizado, el encuentro tenía la utilidad de "simbolizar el apoyo a la monarquía", en referencia a la presencia del rey Felipe VI, que se ha marchado después de salir en la foto inicial del acto.

El giro de Urkullu

El coordinador nacional de ERC no ha querido opinar sobre la decisión de última hora del lehendakari, Íñigo Urkullu, de asistir finalmente a la conferencia de presidentes después de cerrar un acuerdo con el Gobierno para ampliar el techo de déficit de Euskadi hasta el 2,6% para el 2020. Pero el vicepresident sí que ha explicado que si se descuenta este 2,6% a lo que sería el equivalente de lo que recibirá Catalunya, quedaría un margen del 1,1% de déficit "que tendría que poder tener Catalunya".

Aragonès en la atención a los medios de este viernes desde Tarragona | Marc Puig

Esto, según Aragonès, demuestra que los criterios que se han utilizado para el País Vasco "ratifican que este es el camino" también para Catalunya, dado que el Govern hace tiempo que pide un margen de al menos el 1% en el ministerio de Hacienda.

El tercer grado

Aragonès también ha criticado la suspensión del tercer grado de los presos políticos, la cual ha calificado de "arbitrariedad de la injusticia del Estado". Sin embargo, Aragonès ha insistido en "no desactivar la vía política", y ha pedido "abordar la amnistía de los presos y presos políticos y las personas exiliadas".