La apuesta de Esquerra Republicana por la vía dialogada con el Estado para solucionar el conflicto catalán se encuentra ahora mismo atenazada por dos lados. En Catalunya, por la interinidad del gobierno, con las negociaciones por la investidura todavía abiertas y sin pronóstico de llegar a buen puerto de forma inmediata. En Madrid, por la sacudida política que ha supuesto la convocatoria de elecciones en la capital, con efectos colaterales en el gobierno de Pedro Sánchez y el rumor creciente de un posible adelanto electoral en España. Atrapado entre incertidumbres, Pere Aragonès ha pedido públicamente a ambos lados que se resuelvan los escenarios abiertos "cuanto antes mejor". Fuentes de ERC comparten con el ElNacional.cat la constatación de que, una vez más, vuelven las "buenas palabras pero sin ningún hecho".
Hace semanas que, en conversaciones privadas por los mentideros de Madrid, los republicanos presionan al PSOE y a los miembros del Gobierno para que cumplan alguno de los múltiples compromisos adquiridos con ERC a raíz de su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez, primero, y de sus presupuestos generales del Estado, después. Y que van desde la desjudicialización a la derogación de la reforma laboral y la ley mordaza.
Sin Govern no hay mesa de diálogo
Lo que más ríos de tinta ha acaparado es la mesa de diálogo, que durante la campaña electoral del 14-F, el presidente español se comprometió a convocar de forma inmediata después de los comicios. Lo cierto, sin embargo, es que se da por hecho que hasta que no haya un nuevo gobierno en Catalunya, no habrá ningún movimiento por parte de Moncloa. De ahí que Aragonès haya exigido a las delegaciones negociadoras de los partidos independentistas que cierren un acuerdo lo antes posible.
El 26 de marzo se tiene que celebrar como muy tarde el primer debate de investidura y varias voces conocedoras del estado de la interlocución apuntan que existe el riesgo de acabar yendo a un pacto pasada la Semana Santa.
En paralelo, en las filas de ERC han recibido con inquietud y escepticismo las palabras de Pedro Sánchez esta mañana en el Congreso de los Diputados, en las que manifestaba que está a la espera de "poder poner en marcha la comisión bilateral de negociación entre la Generalitat y el Gobierno" y "canalizar" así el conflicto "por las vías democráticas y legales".
Esperant Iceta
Un miembro destacado del partido de Junqueras lamenta en este diario que, deliberadamente, el presidente español haya obviado la mesa de diálogo para referirse sólo a la comisión bilateral -el espacio donde se resuelven temas competenciales, en la línea de los 44 puntos de la famosa agenda por el reencuentro que planteó Sánchez a la Generalitat. En este sentido, ERC tiene asumido que las elecciones madrileñas serán un obstáculo para la reanudación de la negociación con el Estado, porque a los socialistas no los convendrá exhibir sintonía con el independentismo si lo que quieren es pescar votos de Cs.
Este jueves Miquel Iceta, nuevo ministro de Administraciones Públicas y Política Territorial, comparece en el Congreso de los Diputados. ERC avanza a ElNacional.cat que centrarán las preguntas al líder del PSC en como piensa resolver que tiene España con Catalunya.