El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reiterado su posición con respecto a los presupuestos: la prioridad es pactar con la CUP. En una entrevista al programa de la Cadena SER Aquí Cuní, el president ha vuelto a cerrar la puerta en las narices al PSC, los cuales se han propuesto para pactar con Aragonès los presupuestos.

"El modelo que defendemos no es el del PSC, seguro", ha sentenciado el president, y ha añadido: "Con la CUP coincidimos con más cosas". Aragonès ha señalado que los socialistas defienden un modelo de crecimiento que no casa con el del Govern de la Generalitat. Un hecho por el cual ya han tenido grandes discusiones anteriormente. El caso del aeropuerto, sin ir más lejos.

Por su parte la CUP se ha llegado a mostrar reticente con respecto a los presupuestos que prepara el Govern, pero el president Aragonès ha asegurado que están trabajando para llegar a un acuerdo. Aragonès se ha mostrado optimista respecto al futuro de los presupuestos, los cuales buscan un cambio del modelo socioeconómico después de la crisis de la covid. Se trata de un objetivo ambicioso, pero que según el president resguardará a Catalunya de una futura crisis. "Cuando dentro de diez años la próxima crisis cíclica del capitalismo nos haga pensar que hay que cambiar el modelo, no habremos perdido diez años, todo eso se contempla en los presupuestos", ha confirmado.

PGE, más cerca del no

Con respecto a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), el president Aragonès ha sido muy directo: actualmente están mucho más cerca de decir que no que de aprobarlos. Entre los motivos, la falta de garantías de que las promesas presupuestarias se acaben cumpliendo.

"De entrada no vamos bien. Los niveles de cumplimiento de los anteriores no son buenos", ha denunciado el president. "El Estado tiene que poner sobre la mesa la garantía de que aquello que se prometa se acabe cumpliendo", ha reclamado.

Aragonès no ha escondido que otras leyes y conflictos juegan un papel clave en los presupuestos, como la protección del catalán a la ley del audiovisual. "Tienen que entender que si Catalunya, de momento, forma parte del Estado español, el catalán se tiene que proteger", ha resumido.

Asumiendo un invierno difícil y un cambio de paisaje

El president Aragonès se ha mostrado muy realista con respecto a dos predicciones de futuro por las quele han preguntado: el impacto de la modificación del decreto de energías renovables y el encarecimiento de los combustibles.

Con respecto a la primera, el president ha respondido a la preocupación de muchos vecinos de ver transformado el territorio y el pasaje alterado por la proliferación de las energías renovables. "El paisaje cambiará, tenemos que decidir cómo", se ha limitado a explicar el president. "Si no lo hacemos, nos lo harán, y querrá decir tener el país lleno de líneas de alta tensión para importar energía", ha dicho.

Sobre la crisis energética que está experimentando Europa y el mundo, Aragonès ha lamentado que no hubiera acuerdo en la reunión de los líderes europeos y ha admitido: "Este invierno será complicado". Sin embargo, ha asegurado que la Generalitat hará lo que pueda para paliar el impacto del encarecimiento energético.

 

Imagen principal: Pere Aragonès y Salvador Illa en el hemiciclo del Parlament / Sergi Alcàzar