Uno de los hits del president, Pere Aragonès, fue confesar en Alcarràs, antes de entrar en el estreno de la película de Carla Simón que lleva el nombre de este municipio, que su fruta preferida es la piña. La respuesta dejó aterrada a la periodista Elisenda Carod, que le llamó la atención sobre el hecho de que esta fruta tropical no es precisamente la producción que caracteriza la zona.
Hoy el president ha vuelto. No ha hablado de frutas pero sí ha protagonizado un patinazo, en este caso con los incendios. Ante los fuegos que queman en diferentes zonas de Catalunya no le ha acudido otro consuelo para enviar a los afectados que "calor". Las reacciones no se han hecho esperar. "Una muestra más de la esclerotización del lenguaje oficial", ha denunciado al escritor Màrius Serra.
En las redes no ha faltado quien ha aprovechado para recordar que la pasada semana la conselleria de Interior hizo pública "un plan de choque de @transit para reducir la siniestralidad en la AP-7".