El Cuerpo Nacional de la Policía ha archivado el expediente abierto contra un grupo de agentes que fueron enviados a Catalunya con motivo de la celebración del referéndum del 1-O y que protagonizaron una pelea en un bar del Born de Barcelona la noche del 25 de octubre del 2017. Los agentes hicieron destrozos en el local y agredieron a los camareros porque se negaron a servirles más alcohol.
El ministerio del Interior, en una respuesta al diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, confirma que la policía española cerró la investigación interna en octubre del 2018, meses después de que el juzgado que investigó los hechos archivara la causa contra los agentes, que se alojaban en uno de los barcos del puerto. El ministerio defiende que los agentes no tuvieron ninguna responsabilidad en los hechos y que fueron los camareros los que los atacaron.
Interior sostiene que el incidente fue a consecuencia "de la desaparición" en el interior del bar del móvil de uno de los agentes. Según su relato, cuando se dieron cuenta de que no lo tenían pidieron explicaciones y uno de los camareros golpeó a un funcionario policial, causándole heridas en los brazos. El móvil, prosigue, apareció detrás de la barra bajo una tarima de madera "desconociéndose como fue a parar allí".
La versión del robo del móvil como inicio de los incidentes se encuentra a años luz de la facilitafa por los camareros cuando tuvieron lugar los hechos. Testigos de la pelea confirmaron que los agentes estuvieron molestando a los clientes, bebidos e increpando a los camareros para que hablaran en castellano. Confundieron el italiano con el catalán.
En relación al teléfono, los camareros aseguran que fue a parar allí porque el agente acabó detrás de la barra reclamando que les sirvieran más alcohol.
Esta no era la primera vez que Iñarritu se interesaba por los hechos. Cuando era senador, ya preguntó por esta pelea protagonizadas por agentes de la policía española. En aquel momento le respondieron que se les había abierto un expediente y echaba pelotas fuera.