El conseller de Salut, Josep Maria Argimon, ha explicado que si los datos de la pandemia de la covid-19 empeoraran, el Govern pediría al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) utilizar el certificado covid, tal y como pasa en países como Francia o Italia, antes de volver a un cierre de sectores como el de la restauración o la cultura.

El conseller, que ha aclarado que sólo hablaba de manera hipotética, lo ha dicho en una entrevista este sábado en El suplement de Catalunya Ràdio, dónde ha añadido que el Ejecutivo catalán no es demasiado partidario de esta medida porque "no deja de ser una restricción de los derechos y las libertades". En este sentido, Argimon ha justificado que si se aplica en el ocio nocturno es porque "había que reabrir un sector que comporta un cierto riesgo".

Argimon ha avanzado que los datos epidemiológicos de hoy "no los vemos desde el final de la primera ola" y ha concretado que hay 19 casos por 100.000 habitantes. Ahora bien, Argimon ha alertado de que en los próximos días habrá una "subida controlada de casos, pero no nos tenemos que asustar".

Con respecto a la mascarilla, Argimon ha afirmado que es difícil predecir cuándo dejarán de formar parte de nuestro día a día pero sí que se ha mostrado seguro que los primeros que la dejarán de utilizar serán los niños en las aulas. El conseller ha vaticinado que será este curso y ha recordado que los pedagogos los han alertado de las trabas que supone para el aprendizaje llevar la mascarilla.

"La mascarilla es nuestra herramienta principal, en especial en espacios cerrados. Este invierno todavía la llevaremos . Es importante recordar que el otoño y el invierno son las épocas del virus. En el trabajo, se tiene que mantener la mascarilla, y siempre que sea posible, la distancia. Se pueden utilizar los comedores comunitarios, también", ha añadido.

Besos y apretones de manos

Preguntado sobre los besos y las apretones de manos, Argimon ha querido quitarle hierro, asegurando que nos encontramos en una situación que invita a normalizar estas costumbres. Así pues, el conseller ha avalado que se puede dar la mano a los desconocidos pero que sigue siendo importante lavárselas a menudo. "Como lo era antes", ha recordado.

También se ha mostrado partidario de dar besos a las personas conocidas pero ha sido más reticente al ser preguntado por la costumbre de dar dos besos a los desconocidos. "Nos podemos ahorrar los besos con los desconocidos. Soy muy anglosajón con eso", ha reconocido.

Los países sin vacunas

El conseller también se ha mostrado partidario de vacunar a otros países con índice de vacunación menores antes de aplicar la tercera dosis pero ha avisado que "eso no depende de mí". "Nosotros no podemos enviar vacunas a países que no tienen, eso lo tiene que hacer quien las compró", ha dicho señalando a España y la Unión Europea.

Preguntado sobre las posibles afectaciones que la vacuna tiene respecto de la fertilidad y el ciclo menstrual, Argimon ha explicado que todavía es muy temprano para pronunciarse por los pocos estudios que hay y ha recordado que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA por sus siglas en inglés European Medicines Agency) tampoco lo ha hecho.

 

Imagen principal: el conseller de Salut, Josep Maria Argimon / Foto: ACN