La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha convocado el pleno de investidura de Pedro Sánchez para este miércoles 15 y el jueves 16 de noviembre. Según ha explicado este lunes en una comparecencia en el Congreso de los Diputados, el primer día de la sesión servirá para escuchar el discurso del candidato a la reelección a partir de las 12 del mediodía y el posterior debate con los grupos parlamentarios, y la primera votación, que tiene que superar por mayoría absoluta, se hará al día siguiente, el jueves. En caso de necesitar una segunda ronda, la votación se haría el sábado 18 de noviembre. Los cálculos de la presidencia del Congreso es que Sánchez salga reelegido este jueves hacia el mediodía, tomando como referencia la votación que se efectuó durante el intento fallido de Alberto Núñez Feijóo.
Con los apoyos atados del independentismo catalán después de los acuerdos con ERC y Junts, Sánchez saldrá investido previsiblemente este jueves mismo, dado que el viernes pasado acabó de cerrar el resto de pactos. En primer lugar, el PSOE se embolsó el sí de los cinco diputados del PNV y el solitario de Coalición Canaria. En total, son 179 votos a favor de su investidura, tres por encima de la mayoría absoluta. En el lado del no, se ubicarán los 137 del PP, los 33 de Vox y el único de Unión del Pueblo Navarro, que en total se elevan a los 171.
Pedro Sánchez se ve seguro de ir a solicitar la confianza del pleno después de una intensa negociación con los partidos independentistas catalanes. El primer obstáculo lo superó al atar los siete votos de Esquerra Republicana, con quien pactó la creación de una empresa mixta participada por los gobiernos catalán y español que gestione el traspaso de Rodalies, el despliegue de la ley de amnistía y la condonación de parte de la deuda del Fondo de Liquidación Autonómica (FLA).
Ahora bien, el hueso más duro de roer ha sido el de Junts per Catalunya, los siete votos que recogió la semana pasada después de negociaciones intensas en Bruselas entre el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y el presidente en el exilio, Carles Puigdemont. Con los juntaires, los socialistas acordaron la amnistía, de la cual se desconoce el texto, un mecanismo de verificación y seguimiento de los pactos y la aceptación que los de Puigdemont pedirán un referéndum de autodeterminación y la cesión del 100% de los tributos a la Generalitat. Por su parte, el PSOE no aceptaba la validez del 1 de octubre y reivindicaba el Estatuto del 2006 como vía de consenso para resolver cualquier conflicto entre Catalunya y España.
Uno de los enigmas que quedan por resolver es la tramitación de la ley de amnistía, que todavía no está registrada en el Congreso de los Diputados. Los grupos parlamentarios que la impulsan (PSOE, Sumar, Junts, ERC, PNV, Bildu y BNG) todavía no la han firmado y está a la espera resolver algunos flecos en el redactado, dado que no hay consenso para incluir los casos correspondientes al lawfare. Al respecto, Armengol ha explicado que la tramitación de la posible ley "correrá su curso normal como cualquier iniciativa". La Mesa del Congreso se reúne este martes y si la norma entrara hoy en el Congreso, todavía habría de tiempo para calificarla.
Manifestaciones ultra ante el Congreso: "Hay que instar a la concordia"
A la presidenta de la cámara baja le han preguntado justo después de su comparecencia sobre las manifestaciones que estos días colapsan el centro de Madrid y convierten la capital española en un campo de batalla de ultraespañolistas contra la policía. El miércoles y jueves que viene hay convocadas nuevas concentraciones ante el Congreso de los Diputados, con motivo de la investidura de Pedro Sánchez.
Armengol no se ha mostrado preocupada por si los ultras que se concentran estos días ante la cámara intentan entrar, como pasó con los trumpistas que entraron dentro del Capitolio norteamericano. "Creo mucho en el diálogo y en el consenso, y en unir a los españoles a través del diálogo", ha asegurado la presidenta del Congreso de los Diputados, aparte de afirmar que "hay que instar a la concordia", en lugar de la "crispación y la división". "Es muy importante que en un momento como el que vivimos apreciemos la democracia, las instituciones y el diálogo como forma de entendernos", ha sentenciado.