Más de un centenar de personas han acompañado a Marcel Vivet a la Audiencia de Barcelona, donde se le juzga por los disturbios que hubo en la ciudad en septiembre de 2018 en una manifestación holi contra el sindicato policial Jusapol.
Bajo la lluvia, los asistentes han denunciado la "represión" y han pedido la absolución del acusado a gritos de "Marcel, no estás solo". Vivet está acusado de desórdenes públicos, atentado a la autoridad y lesiones leves a un agente, y la Fiscalía pide una pena de 6 años y medio de prisión; mientras que la Generalitat pide 4 años, 9 meses y un día de prisión.
Entre los asistentes estaban la cabeza de lista de la CUP, Dolors Sabater, el diputado anticapitalista en el Congreso Albert Botran, Elisenda Paluzie (ANC) o Xavier Antich (Òmnium).
La protesta 'holi'
El lema de la protesta era "poner color a la oscuridad del fascismo" y acabó con cargas policiales. Pocos meses después, la policía detuvo a Vivet por su participación en la manifestación y, supuestamente, por haber producido lesiones a un mosso d'esquadra. Unos hechos que niega el activista, un joven de Badalona.
No hemos votado en el @govern porque|para que nos persigan. Tienen que apoyarnos cuando defendemos nuestros derechos."
— Marcel Absolución (@marcelabsolucio) February 18, 2021
���� Lunes 22F
🕘 9h
���� Audiencia Provincial
Ayúdanos a difundir su caso.
Plantamos cara a la repressió!✊���� pic.twitter.com/k8yyqpBqKt
La Fiscalía le pide seis años y medio de prisión por desórdenes públicos, atentado contra la autoridad y lesiones leves, mientras que la Generalitat solicita una condena de cuatro años y nueve meses de prisión. En cambio, Vivet, un activista militante de Guanyem Badalona, aseguraba el mes de diciembre que se lo estaba acusando "falsamente" y consideraba que tras la causa judicial hay "una voluntad de persecución política".
En este sentido, resaltaba que participó "tranquilamente" en la manifestación del 29 de septiembre del 2018 a la vez que sostenía que los asistentes "sólo" tiraron polvo de colores para celebrar una fiesta holi como protesta contra la manifestación que estaba celebrando Jusapol, que "reivindicaba la actuación violenta del 1-O".
Según Vivet, el lanzamiento de polvos de colores "era del todo pacífico" y no pretendía entorpecer el trabajo de los Mossos d'Esquadra.
Además, Vivet criticó las cargas que llevaron a cabo los Mossos d'Esquadra contra los manifestantes: "Actuaron con una violencia totalmente injustificada y desproporcionada". Desde su punto de vista, los agentes antidisturbios "pretendían buscar violencia en un acto donde no la había, y se encontraron ridiculizados por una fiesta de colores que reivindicaba el amor y la vida".