La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha vuelto a ser cuestionada por el transfuguismo hacia el PP que plaga su formación y amenaza con absorberla por completo, un posibilidad que el anterior líder, Albert Rivera, ve con buenos ojos. Si bien en sus últimas comparecencias Arrimadas no ha dudado en tachar a los miembros fugitivos de simples "peperos", este viernes se ha mostrado convencida de que ella también podría haber tenido un asiento en Génova "si hubiera querido", restándole importancia al asunto. En relación con el alud de dimisiones del partido en todos los niveles y en todos los rincones del Estado, Arrimadas ha asegurado que "la intensísima mayoría se queda" en su partido. Así lo ha declarado durante el turno de preguntas en Los Desayunos del Periódico Extremadura.
"Indignidad"
Arrimadas ha vuelto a cargar hoy contra los tránsfugos de su partido, esta vez ante la prensa en Badajoz. Para ella, “quien hoy pueda estar en Ciudadanos criticando al PP y mañana en el Partido Popular criticando a Ciudadanos, ahí lleva su penitencia”. Arrimadas no ve ningún mérito en dejar su formación para pasarse al PP, y ha admitido que las ofertas de hacerlo las podrían recibir cualquiera: “Eso lo podría haber hecho cualquiera de nosotros, mañana nos recibe el PP con los brazos abiertos, nos ponemos a criticar a Cs y tenemos ahí un carguito”, ha señalado. Seguidamente ha añadido que "la indignidad" de los miembros huidos "no es perder un escaño, sino mantenerlo a cualquier precio".
Respeto al PP
En este sentido, la líder de Cs ha alegado que ella ha sido “más respetuosa con el PP que algunos de quienes ahora están en el Partido Popular criticando a Ciudadanos, que han dicho barbaridades, sin piedad” de los populares, ha admitido Arrimadas de los miembros de su propio partido. Para Arrimadas “el PP no es un enemigo, es un partido socio”, ha asegurado, pero “de repente un día” no va a convertirse a esta formación para criticar a Ciudadanos. En lo que se refiere a si ha tenido un ofrecimiento en este sentido, la presidenta de Cs ha dicho que está convencida de que “podría estar haciendo lo mismo” que algunos de sus excompañeros, pero que se ha negado: “No solo yo, sino muchos de mis compañeros que también serían la delicia de otros partidos”.
“La etiqueta de trásfuga no se borra, es un tatuaje permanente”, ha sentenciado.
Transfuguismo
Después de que varios dirigentes por todo el Estado español saliesen del partido para pasarse al PP, la sombra del transfuguismo cierne sobre el partido. La última alerta ha llegado desde Asturias. El octubre pasado dos diputados de Ciudadanos hicieron público un comunicado en que pedían a la cúpula del partido que interviniera en Asturias para "desactivar" la integración de esta rama regional de la formación al PP. Los dos diputados denunciaban que el antiguo secretario de Organización de Ciudadanos, Francisco Hervías, se había encontrado con representantes del PP para aconsejarles cómo integrar la formación en sus filas en Asturias. Los denunciantes reclamaron al líder de Ciudadanos en Asturias, Nacho Cuesta, que diera una respuesta contundente negando cualquier intención de abandonar la formación naranja en favor de los populares.