El liderazgo de Inés Arrimadas al frente de Ciudadanos continúa en cuestión. Y es que el sector crítico del partido, organizado en la corriente interna Renovadores, sigue pidiendo su cabeza. Además, también critican la convención nacional que el partido naranja celebrará este fin de semana, la cual tildan de "operación de maquillaje".

Y es que en la convención de este fin de semana no se podrá tratar nada importante, como serían cambios de los Estatutos del partido, una revisión de la estrategia, el ideario o los pactos con otras formaciones políticas, tema que, precisamente, ha sido uno de los principales quebraderos de cabeza de la formación durante los últimos años.

Según los organizadores, la convención servirá para el "relanzamiento del partido, a través del rearme de ideas y propuestas" y "recuperar la ilusión en el proyecto". El mismo Edmundo Bal, número dos del partido, reivindicó que el "centro liberal progresista" que representa la formación naranja en España saldrá "fortalecido y rearmado" de la convención y que no supondrá ni un acercamiento ni un alejamiento con respecto al PP, ya que "Ciudadanos tiene su espacio propio" en la política española, el del "centro liberal" y es "lo único" que lo ocupa actualmente.

¿Qué hace falta para echarla?

Según ha explicado a ElNacional.cat Antonio Espinosa, líder de la corriente crítica, lo que haría falta para poder someter a la opinión de los militantes si Arrimadas tiene que seguir liderando el partido es una asamblea y no una convención. "Si hubiera una asamblea se podría presentar una candidatura alternativa a la de Inés", ha aclarado. Sin embargo, el apoyo de los militantes al corriente crítico está creciendo pero todavía no es mayoritario.

Para Espinosa y el resto de críticos, el relevo de Arrimadas es necesario para la supervivencia del partido porque "cada día que pasa es más un problema que una solución". "La erosión de la marca Ciudadanos va asociada a la erosión de la marca Inés", ha dicho Espinosa a Libertad Digital.

"Si queremos salvar Ciudadanos, Inés tendría que ser lo bastante generosa para dar un paso al lado y convocar una asamblea donde afiliados vuelvan a tener la última palabra. Si quiere continuar, que se legitime, pero creemos que tendría que dimitir y continuar de diputada en el Congreso, porque en estos momentos ya está perjudicando el partido más de lo que lo beneficia", ha añadido.

Ausencia de Rivera

La convención que el partido naranja celebrará este fin de semana ha pasado bastante desapercibida entre los medios. Sin embargo, esta discreción todavía hubiera sido más intensa si no se hubiera conocido que el expresidente de la formación, Albert Rivera, declinó la invitación al acto. Y todo después de que el mismo líder del PP, Pablo Casado, hubiera revelado que ve en él la figura de un asesor de confianza. Además, Rivera será uno de los ponentes de la Convención Nacional que celebrará el PP los próximos 2 y 3 de octubre en Valencia.

 

Imagen principal: la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas / Foto: Europa Press