La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, se ha enfadado por la bandera española que arrancaron y quemaron los manifestantes independentistas ayer al Ayuntamiento de Vic. Arrimadas ha usado el incidente con la bandera para estallar contra el independentismo y ha asegurado que "nunca conseguirán acabar con España".
La líder de Ciudadanos ha vuelto a utilizar el argumentario antiindependentista y ha afirmado que los manifestantes queman la bandera de España porque "odian lo que representa". Arrimadas ha asegurado que el Estado español representa "una de las democracias más avanzadas del mundo y una de las naciones más importantes de la historia" y que los independentistas odian todo lo anterior mencionado, pero que, sin embargo, "nunca conseguirán acabar" con España.
Esta acción protesta en Vic se produjo para pedir la absolución de un joven manifestante que fue detenido durante la huelga del 21-F del año 2019 en el corte de la C-25 en Gurb. El joven activista Roger Aguayo se enfrenta a una petición de cuatro años de prisión para participar en una huelga de hace tres años.
"Queman la bandera de España porque odian todo lo que representa: a una de las democracias más avanzadas del mundo y a una de las naciones más importantes de la historia. Los separatistas jamás lograrán acabar con ella", ha estallado Arrimadas contra la acción de los manifestantes en Vic.
La manifestación en Vic
Centenares de manifestantes se reunieron este sábado pasado en Vic para pedir la absolución de Roger Aguayo, un joven detenido durante la huelga del 21-F del año 2019 en el corte de la C-25 en Gurb. La manifestación acabó con la bandera de España del Ayuntamiento de Vic por tierra y quemadura. El joven activista se enfrenta a una petición de cuatro años de prisión a petición de los Mossos d'Esquadra.
Dos manifestantes encapuchados treparon hasta el balcón del Ayuntamiento y han arrancado la bandera que después le prendieron fuego con el canto de los segadores de fondo. Los manifestantes protestan en contra de los delitos que quieren imputarle a Aguayo: un delito de atentado contra la autoridad, uno de desórdenes públicos y dos de lesiones. La fiscalía, por su parte, ha reducido la petición inicial de dos años a un año de prisión por la supuesta agresión en los mossos. Por el contrario, el manifiesto del grupo de apoyo al arrestado defiende que "Aguayo fue detenido injustamente" y que "el corte de carretera fue totalmente pacífico".
Roger Aguayo, detenido por los cortes de la C-25 en Gurb durante la huelga del 21-F del 2019, se enfrenta a una pena de hasta cuatro años de prisión. La acusación particular que, en este caso, no está representada por la Generalitat, sino por abogados privados de los agentes de los Mossos d'Esquadra, lo acusa de un delito de atentado contra la autoridad, otro de desórdenes públicos, y dos de lesiones leves.
Además, le pide una multa de 6.060 euros en concepto de responsabilidad civil. Por su parte, la fiscalía le rebaja la petición de prisión hasta los dos años por un delito de atentado contra la autoridad y también lo acusa de dos delitos de lesiones leves. La defensa pide la absolución.