El debate sobre el mediador se ha convertido también en una nueva fuente de divergencias entre el gobierno español y el catalán. La consellera de Presidència, Elsa Artadi, ha salido este miércoles al atril del Parlament a replicar a la vicepresidenta española, Carmen Calvo, que había negado minutos antes desde Madrid que se hable en las conversaciones entre los dos gobiernos de un "observador internacional" ni que venga a "mediar". Según la consellera, sí se está hablando de incorporar a las conversaciones una "figura neutral" y sí tendrá que trabajar en el ámbito de una mesa de partidos estatales. De hecho, ha concretado que se ha acordado que esta mesa la integren dos representantes del PSOE, dos de Podemos, dos de ERC y dos de JxCat. "Eso es lo que se acordó y eso se ha trasladado por escrito", ha remachado.
La consellera i el vicepresident, Pere Aragonès, tienen previsto abordar de nuevo esta tarde con Calvo las conversaciones a través de videoconferencia.
Artadi ha explicado esta figura neutral, que considera "clave" e imprescindible, como "alguien que pueda dar fe de qué se está hablando, que aporte luz y taquígrafos". Ha asegurado que se busca un perfil profesional que tenga la confianza de las dos partes y ha dejado claro que, en cualquier caso, este perfil se tiene que acabar de definir a partir de las personas que se avengan a hacerlo. En este sentido, ha insistido en que es más fácil encontrar una figura a nivel internacional que a nivel español.
La consellera no ha escondido las dificultades en el diálogo entre los dos partidos y ha confesado que todavía está "lejos de llegar a un acuerdo que realmente permita un diálogo efectivo". "A la hora de concretar se están diciendo cosas diferentes de las que proponemos y las que se dicen en privado", ha lamentado la consellera, que ha asegurado que ve el gobierno español con diversidad de opiniones. "Y el PSOE todavía más", ha remachado, recordando las palabras del presidente aragonés, Javier Lambán.
Artadi ha lamentado que la vicepresidenta Calvo diga que no hay novedades y se refiera a una comisión bilateral que ya existe, y a una mesa de diálogo de partidos catalanes que también existe, impulsada por el Parlament, y "que se pretenda que al respecto tenga que opinar el gobierno de Madrid".
Ha insistido en que en las conversaciones con Calvo siempre se ha hablado de una mesa de partidos estatales, donde se incluya a Podemos "porque el PSOE no tiene bastante fuerza a nivel español"; ha asegurado que Podemos está dispuesto a participar; que justamente la voluntad de tener testigos es para evitar lo que está pasando ahora en que las versiones entre el gobierno catalán y el español no coinciden al acabar las reuniones.
La consellera ha admitido que todo el mundo tiene presiones, incluido el PSOE, pero ha advertido de que el gobierno tiene que dejar claro si está a favor del diálogo o deja que se enquiste esta situación.