La portavoz de JxCat al Ajuntament de Barcelona, Elsa Artadi, ha posicionado sobre la polémica sobre Jordi Sànchez y el hecho de que la Junta de Tratamiento de la prisión de Lledoners haya desestimado que pueda trabajar en la Crida a través del 100.2. Artadi ha calificado en los micrófonos de Radio 4 la decisión "de injusta" y ha añadido que desde el Departamento de Justicia se ha ido más allá de la sentencia del 1-O. Aun así, ha evitado señalar directamente a la consellera de Justicia, Ester Capella, y ha dicho que hay que ver qué ha pasado y qué ha fallado. De hecho, ha apuntado que en el pasado el Supremo ha amenazado funcionarios y que no se sabe si este caso está vinculado a "un tema de miedos que hayan podido tener funcionarios".
De hecho, según Artadi, es inconcebible que se le diga que no puede trabajar en una entidad privada que está en línea de lo que Sànchez ha hecho en el pasado. Y ha recordado que la Crida no es un partido político.
Preguntada por si este tema tiene que ver con la tensión entre JxCat y ERC, ha respondido que quiere pensar que no hay "ninguna intencionalidad" por ir en contra de Sànchez. "Me niego a pensar que tiene que ver con partidismo", ha concluido.
Movilidad entre regiones
En relación a la gestión de la crisis por el coronavirus en la ciudad de Barcelona, Artadi ha lamentado que el gobierno municipal no tenga una hoja de ruta ni un plan para la reactivación económica como ya tienen, según ha dicho, varias ciudades catalanas. En este contexto, ha denunciado falta de liderazgo por parte de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Preguntada por si es partidaria de permitir la movilidad entre la ciudad de Barcelona y el área metropolitana, Artadi ha dicho que quien tiene que tener la última palabra es el Departament de Salut y que se tiene que mirar que esta cuestión "no tenga carga política ni sea un foco de tensión entre administraciones".