El llamamiento de Junts a ERC para construir un "frente común en Madrid" se está convirtiendo en casi un mantra de la formación de Carles Puigdemont, que considera que las fuerzas independentistas tienen que aprovechar la debilidad parlamentaria de Pedro Sánchez para negociar los presupuestos generales del Estado y todos aquellos elementos que se consideren centrales para la estabilidad del Govern o para los intereses de Catalunya.
En este sentido ha insistido hoy la portavoz del partido, Elsa Artadi, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la ejecutiva que Junts ha celebrado en el Montseny. Horas antes ha sido el conseller de Economía, Jaume Giró, quien ha emplazado a ERC y a Junts a negociar juntos los presupuestos, y la semana pasada se pronunció en este sentido el portavoz del grupo parlamentario, Albert Batet, en la sesión de control en el Govern.
"El partido socialista se ha quedado solo en el Congreso, sólo tiene el apoyo de Podemos, se tiene que aprovechar de nuevo y tejer complicidades entre partidos independentistas", ha reclamado Artadi. La portavoz de Junts ha alertado de que "sería un error no aprovechar la debilidad parlamentaria del PSOE y no negociar conjuntamente unos presupuestos que corrijan el déficit fiscal y la falta de inversiones en infraestructuras", pero sobre todo "sería un error garantizar presupuestos a Pedro Sánchez cuando todavía no se sabe si está dispuesto sentarse mesa de diálego con voluntad real de diálogo y negociación" para hablar sobre autodeterminación y amnistía.
Gobierno Sánchez
Junts atribuye la crisis de Gobierno que ha llevado a cabo Pedro Sánchez este fin de semana a un "gesto de fuerza" dentro de su propio partido, en cuyo interior ha demostrado ser uno "auténtico superviviente". No obstante, consideran que no aporta nada de nuevo con respecto a Catalunya.
De hecho, advierte que la presencia de Miquel Iceta en el ministerio de Administraciones Territoriales, y el efecto federalizante que hubiera podido comportar, no ha sido más que un "canto de sirenas" que ha desaparecido en seis meses, cuando se han acabado imponiendo las "tesis más recentralizadoras".
Mesa diálogo
Por lo que respecta a la mesa de diálogo entre Catalunya y el Estado, Junts insiste en que todavía desconoce quién formará parte por parte del Estado pero ha reclamado que tendría que ser personas relevantes, "de máximo nivel" y "sobre todo con poder de negociación". No obstante, ha puntualizado que máximo nivel no quiere decir que tengan que ser miembros del gobierno. "Cuando hablamos de máximo nivel, no descartemos en ningún caso que sean personas relevantes del partido, tenga o no responsabilidad en el gobierno", ha remachado.
Elecciones municipales
Junts se plantea, según ha explicado Artadi, presentarse a las elecciones municipales del 2023 con la voluntad de poder ser la primera fuerza en alcaldías. Ha asegurado que no tienen intención de plantear una estrategia de coalición con otras fuerzas políticas a nivel nacional, sino que los pactos se harán caso por caso, con las personas que se quieran incorporar. "Junts per Catalunya se presentará como Junts que por eso se fundó hace un año", ha remachado.
Junts prepara el reglamento para formalizar las candidaturas y sitúa Barcelona como un objetivo específico, ante lo que describe como "situación de emergencia de la ciudad". Ha advertido que, por primera vez, un 30% de la ciudadanía de la capital catalana quiere abandonar la ciudad. "Tenemos la mejor ciudad del mundo y la gente quiere marcharse", ha denunciado Artadi. La portavoz y candidata de Junts por Barcelona ha asegurado que este dato es una muestra del "desastre de gestión del actual consistorio de comunes, socialistas y con apoyo de ERC" en "una Barcelona que lleva seis años sin ejercer de capital de Catalunya".