Más consecuencias directas de la aplicación del 155. Esta vez, contra la memoria histórica. La aplicación de este artículo ha obligado a paralizar el Programa de Identificación Genética y el Plan de fosas para la recuperación de la memoria histórica previsto por el Govern.
Este lunes, se han descubierto más de una treintena de restos de soldados de la Guerra Civil en El Soleràs, en la que será la última excavación que se hace, aunque había más previstas, debido a la paralización de este programa por el 155.
Así lo han señalado fuentes del Departamento de Afers Exteriors que también han recordado que desde el inicio del Plan se han localizado 129 fosas nuevas por todo el país recuperando a 101 individuos de los bandos republicano y nacional.
La arqueóloga que dirige la excavación, Anna Camats, ha explicado que los soldados de la fosa común del cementerio viejo del Soleràs, en las Garrigues provienen de los dos hospitales militares que había en la población durante la Batalla del Ebro. Si bien de momento se han encontrado 35 individuos, todavía falta excavar más de 3 zanjas de manera que todo apunta que saldrán más de 100 cuerpos y esta se convertirá en la fosa más grande que se ha abierto hasta ahora.
Heridos a la Batalla del Ebro
De julio del año 1938 hasta diciembre de mismo año El Soleràs acogió dos hospitales que atendían a algunos de los heridos a la Batalla del Ebro. El primer hospital se situó en una casa del pueblo y, explica el alcalde Jordi Sarlé, que los militares decidieron transformarla en hospital ''porque era grande''. Entonces echaron a los propietarios y después de la Guerra volvió a acoger a sus inquilinos aunque actualmente está vacía. El otro hospital se situó en una masía a un kilómetro y medio del pueblo, porque ''ya no cabían todos''.
Sarlé asegura que todos los vecinos del pueblo sabían que en el cementerio viejo había enterrados soldados de la guerra. ''Cuando éramos pequeños y yo tenía 8 años íbamos a jugar'', dice Sarlé, que también remarca que todavía hay vecinos que recuerdan como por las noches, dos sepultadores se encargaban de cargar en un carro los cadáveres de los soldados y los trasladaban desde los hospitales hasta el cementerio, ''tapados con una manta'', y los vertían directamente al suelo, donde quedaban amontonados.
El alcalde de este pequeño municipio de las Garrigues, de unos 300 habitantes, destaca la importancia de que se pueda encontrar y constatar fosas comunes, ''porque recuerdan la memoria de todo lo que pasó a fin de que no se repita nunca más''. En este sentido, Sarlé asegura que entre los vecinos no se ha levantado ninguna polémica por el hecho de que se haya abierto la fosa y que la mayoría lo han encontrado como una ''cosa normal'' y necesaria al cabo de todos estos años.
Cuatro zanjas con soldados enterrados
Anna Camats, directora de la excavación, ha explicado que cuando hicieron investigación histórica sobre la fosa les dijeron que en el cementerio viejo había cuatro zanjas con soldados enterrados del hospital. Desde el pasado 16 de octubre han excavado una zanja y media y han encontrado a 35 individuos.
En una de las zanjas hay soldados republicanos que provenían del hospital, un hecho que han podido constatar porque los restos denotan que han sufrido algún tipo de tratamiento como amputaciones o también por los restos de vendas enganchados al cuerpo y mantas. Asimismo, Camats resalta que la mayoría no llevan botas y eso demuestra que estaban recibiendo curas durante los meses de la Batalla del Ebro.
En la segunda zanja se han encontrado los cuerpos de soldados ''pero mucho más ordenados'', con indumentarias, botas y botones que todavía se conservan, todos en la misma posición. Según Camats, posiblemente sean soldados de las tropas republicanas que murieron a la Batalla de las Garrigues, que tuvo lugar a finales del 38. Se han encontrado placas con el número de registro a tres individuos que se corresponden con un listado de personas que cayeron al frente en aquellas fechas.
Asimismo, también se han encontrado muchos objetos personales como navajas, sobre todo en los cuerpos de soldados del bando nacional, cinturones o mecheros, ''que ponen en contexto del momento que vivían''. De momento, de los cuerpos recuperados se ha podido constatar que 7 son soldados del bando nacional y 25 del bando republicano.
De la Leva del Biberón
El proceso de identificación de los soldados será largo pero los responsables del proyecto cuentan con el nombre de 7 soldados que provenían del hospital del Soleràs. Hay uno originario de Maldà (Urgell) y su familia ha informado de que les consta que se le amputó una pierna por lo cual los arqueólogos están pendientes de identificarlo.
El antropólogo de la excavación, Diego López, señala que de momento todos los cuerpos recuperados son masculinos y que la mayoría lucharon a la Batalla del Ebro. Creen que son soldados jóvenes, de la Leva del Biberón ya que han podido constatar un cuerpo de uno que tenía entre 16 o 17 años y otro de 20 años. El resto tienen entre 20 y 30 años.
Este 2017 se han localizado 3 fosas y se ha hecho prospección a la de Vilanova de Meià (Noguera), Figuerola d'Orcau (Pallars Jussà) y Prats de Lluçanès (Osona).