Comparación, cuando menos polémica, del expresidente de la Generalitat, Artur Mas. En un acto en apoyo del 9-N de los imputados en el far de Calella del Maresme, Mas ha asegurado que en los últimos 40 años de democracia el Estado "sólo ha estado contra las cuerdas dos veces", el 23 de febrero de 1981 con "metralletas" y el 9 de noviembre del 2014 con una consulta pacífica y democrática.
En síntesis, el convergente ha señalado, ante la presencia de los imputados por el 9-N Irene Rigau y Francesc Homs, la diferencia de la "metralleta en mano de militares y guardias civiles" y "las familias y la gente a golpe de voto y a golpe de urna, que democráticamente hicieron una apuesta a favor del futuro del país y su dignidad. También ha puesto de manifiesto que fue una "alianza mágica" de las instituciones y la gente, de lo cual ha pedido sacar la conclusión que cuando eso pasa "el resultado es un éxito sin precedentes".
Este "reto democrático" fue, ha afirmado, uno de los momentos que nunca olvidará de su presidencia de la Generalitat. En cualquier caso, Francesc Homs ha subrayado posteriormente que el 9-N no se llevó a cabo "con vocación de ser héroes ni mártires, simplemente estamos comprometidos con vocación de servicio".
26-J
Pero Homs también ha hablado de las elecciones generales del 26-J, de las cuales es cabeza de lista por CDC. Ha hecho un llamamiento a "defender en Catalunya" el 26-J y "enviar a la cola" a los partidos estatales (PP, PSOE y Ciudadanos), que "vienen a pasearse y darnos lecciones, como si lo dominaran todo". El convergente ha afirmado que así se dará un mensaje "claro y contundente".
También ha tenido palabras para el referéndum, que está convencido de que "más pronto que tarde" se producirá. "Vendrá por la determinación que tenemos la gente por la democracia, porque tenemos la fuerza y la convicción y porque sabemos que no hay anhelo que en siglo XXI se resuelva por las urnas", ha remachado.