El expresidente de la Generalitat Artur Mas se ha mostrado claramente partidario de una amnistía en el marco de las negociaciones de la investidura de Pedro Sánchez entre Junts per Catalunya y el PSOE. "Soy absolutamente favorable. No es un perdón ni una medida de gracia. Es la constatación del Estado de llevar a través de los tribunales un conflicto político que era de base constitucional", ha afirmado el presidente Mas, que forma parte de las causas que entrarían dentro de una posible amnistía por la consulta del 9-N.
Sin embargo, el presidente ha avisado de que "no es la solución al conflicto", sino "la constatación del error de haberlo llevado a los tribunales". Sería empezar a poner el contador a cero. Es empezar la partida de nuevo y volver a poner el conflicto a la política", ha subrayado el expresidente, que dio apoyo a Junts en las pasadas elecciones del 23 de julio.
Avisa de los peligros de pactar "alguna cosa" con el PSOE sobre el referéndum
Artur Mas también considera que la solución al conflicto entre Catalunya y el Estado es la celebración de un referéndum. A pesar de todo, reflexiona como para otra gente no lo es: "Es evidente que el otro lado no lo ve de esta manera". De hecho, incluso advierte de los peligros de pactar "alguna cosa" sobre el referéndum con el PSOE: "Creo que no lo cumplirían. Tengo la obligación de advertirlo", ha dicho el presidente en una entrevista a El Todo Se Mueve de TV3.
Sobre las negociaciones entre el PSOE y el independentismo, Artur Mas avisa de que si se quiere llegar a un pacto no se puede imponer solo tus condiciones". "Si impones, llegas al no pacto", asegura el presidente. Sin embargo, Mas apunta que si el independentismo quiere tener una fuerza negociadora tiene que "contemplar" la posibilidad de una repetición electoral. "Si está la posibilidad de llegar a un acuerdo se tendrá que poner en una balanza", opina Mas, quien asegura haber hablado con el presidente Puigdemont.
La gestión del independentismo "ha decepcionado"
Con todo, recuerda que desde el año 2015 hay mayoría absoluta de escaños independentistas al Parlamento de Catalunya y como en las pasadas elecciones del 2021 el movimiento obtuvo un 52% de los votos. Sin embargo, admite que su gestión "ha despistado a mucha gente". "Ha decepcionado y todo", afirma Artur Mas, quien alerta del riesgo que supondría desperdiciar la oportunidad que supone que el PSOE dependa de ERC y Junts. "Es un riesgo que si no se vuelve a ganar credibilidad esta mayoría se acabe perdiendo. Tenemos una oportunidad muy grande para que eso no pase", ha dicho el presidente.