El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha celebrado que la Audiencia de Barcelona haya decidido archivar la supuesta trama rusa en el procés de independencia de Catalunya, que lo investigaba al lado de Carles Puigdemont, por un delito de traición. Arran de la resolución, el presidente ha denunciado en un comunicado la "impunidad" con que actúan algunos agentes judiciales y ha apuntado directamente contra la instrucción del juez Joaquín Aguirre.

Mas ha reconocido estar contento por el fallo judicial, pero ha constatado la preocupación por "la impunidad, la arbitrariedad y la falta de ética con que actúan algunos representantes del ámbito judicial", ha asegurado. En la resolución de este martes, la sección 21 de la Audiencia de Barcelona ha puesto en su sitio al magistrado titular del juzgado de instrucción 1 de Barcelona, ha acusado Aguirre de fraude de ley, porque no cerró la causa del caso Volhov, tal como le ordenó, y usó "un subterfugio procesal" para perseguir el independentismo catalán.

En este sentido, el presidente Mas ha asegurado que "desdichadamente, hay jueces que se sirven de la justicia para dar alas a sus manías, ideas políticas o manías persecutorias". Por exlíder convergente, eso causa un daño y un desprestigio irreparables a la Justicia y al Estado de derecho", ha concluido.

El mayo pasado, la Audiencia de Barcelona ya obligó a Aguirre a cerrar la investigación porque no se había prorrogado correctamente el plazo de instrucción en agosto del 2023, pero el juez intentó aprovechar un resquicio para abrir en el mes de junio un procedimiento derivado de la pieza 'Catmon-Igman' por un delito de malversación y alta traición en que investigaba 13 personas, entre ellas los presidentes Artur Mas y Carles Puigdemont.

Estocada final a la nueva pieza

Además de los presidentes Mas y Puigdemont, el juez Aguirre incluyó en la nueva investigación a Elsa Artadi, Víctor Terradellas, Jordi Sardá, Zeus Borrell, Natàlia B., Miquel Casals, el periodista Carles Porta, Aleksander Dimitrenko, el director de la oficina de Puigdemont, Josep Lluís Alay, y su abogado, a Gonzalo Boye. La mayoría de sus defensas pidieron en la Audiencia de Barcelona que parara la deriva del juez Aguirre, que ahora han conseguido. Lo acusaron de "fraude de ley" y la Audiencia de Barcelona les ha dado la razón. La resolución del juez Aguirre "es un claro y flagrante incumplimiento de que acordó la sección 21", ha rematado el tribunal.

En manos del Tribunal Supremo

Ahora, el Tribunal Supremo tendrá que decidir si entierra el caso de forma definitiva, ya que el magistrado le elevó la pieza de la injerencia rusa en verano. En este sentido, la Audiencia de Barcelona ya detalla que enviará su resolución al alto tribunal español -que le había requerido y esperaba- "a los efectos que procedan". En concreto, el tribunal "declara nula de pleno derecho" la resolución del juez Aguirre, del 21 junio pasado, en la que crea la nueva pieza rusa, y el tribunal recuerda que su resolución "es irrecurrible". Por lo tanto, todo tiene que conducir al archivamiento definitivo. El juez Aguirre ya elevó al Supremo el caso por|para el aforo de Puigdemont, cuando era europarlamentario, y del diputado de Junts, Francesc de Dalmases.