La violencia policial del 1-O demostró que el Gobierno español "no tiene límites" y que "son capaces de cualquier cosa", un factor nuevo e importante en el proceso "con qué no contábamos". Precisamente por eso, el expresident Artur Mas se ha mostrado prudente hoy en Els Matins de TV3 a la hora de teorizar sobre cómo acabará la situación política en Catalunya, pero ha abierto una puerta que muchos podían no tener presente: según su opinión, "si nos pensamos que la independencia es la única manera de proclamar una República, estamos equivocados".

Sin explicar cuáles serían las otras opciones fuera de una Declaración Unilateral de Independencia (DUI), Mas ha salido en defensa del president Carles Puigdemont, que está recibiendo la presión de la ANC, de la CUP y de algunos ciudadanos que esperaban que este martes saliera al hemiciclo del Parlamento a declarar la independencia, pero que no tenían previsto que, acto seguido, la suspendiera; y ha puesto encima de la mesa que "los plazos no son la mejor compañía porque te ponen mucha exigencia".

En este sentido, ha enviado un mensaje claro tanto a la ciudadanía catalana como a las entidades y políticos que exigen al presidente que proclame ya la República catalana y los ha recordado que los miembros del ejecutivo catalán se han entregado al 100% y ha pedido dejarlos "margen" porque, ha subrayado, "cuando tanta gente del Govern está dispuesta a jugársela, no tenemos que especular sobre si se lo creen o no".

Aparte de eso, también es importante recibir el reconocimiento internacional porque, según ha apuntado Mas, "si un estado se proclama independiente y no puede actuar como tal, es una independencia un poco estética" y es por este motivo que "se tiene que tener en cuenta el factor exterior en las decisiones que se toman ahora".

El pueblo hace la DUI

La pregunta que el presidente español, Mariano Rajoy, hizo a Puigdemont sobre si había declarado la independencia o no está rondando por la cabeza de todo el mundo estos últimos días y, justamente por eso, Mas no ha querido responder explícitamente si el presidente declaró la independencia, pero sí que ha dejado claro que "quien aprueba la independencia es el pueblo de Catalunya en el referéndum" y que, por lo tanto, "no es que el Parlament declarara o no la independencia, es que se decidió el 1-O".

De hecho, así lo pone de manifiesto la propia ley del Referéndum, que sostiene que si en el resultado de la votación hay más 'sí' que "no" implica la independencia. "¿Puede el Parlament votar una cosa a la cual la gente ya ha dicho que 'sí'?", se ha cuestionado el expresidente, al mismo tiempo que ha admitido que, a pesar de que antes del 1-O aseguró que el referéndum sería legítimo si iba a votar a más gente que el 9-N —y, en principio, no fue así—, "si no hubiera habido violencia policial, hubiera dicho que quedaba un poco cojo, pero intentaron desmontar la logística del referéndum". Y eso cambió mucho las cosas.

A opinión suya, "todos los hechos juntos, ya legitiman el resultado", motivo por el cual ha justificado que antes de la celebración del referéndum pidió más participación, pero porque en ningún caso "podía imaginar que la policía española repartiría golpes de manera indiscriminada".