El Ministerio del Interior puso en marcha en el 2012, durante el primer mandato de Mariano Rajoy al frente del Gobierno, un plan contra dirigentes independentistas catalanes a partir de informes falsos elaborados por policías, coincidiendo con la convocatoria de elecciones anticipadas en Catalunya, según publica El País en la tercera entrega de la serie que ha llamado 'Los audios de la corrupción'. Fue la respuesta del ejecutivo estatal al plan de Artur Mas para convocar una consulta participativa sobre el futuro de Catalunya, después de haber obtenido una negativa del gobierno Rajoy en plena crisis económica para dotar a la Generalitat de un pacto fiscal similar al de País Vasco o Navarra. Este miércoles, el expresidente Artur Mas, en una entrevista en RAC1, ha acusado la Moncloa de estar detrás de los informes falsos elaborados por el excomisario Villarejo.
En la misma línea, Mas reclama continuar la vía judicial ante los nuevos audios que muestran cómo Villarejo orquestó la Operación Catalunya contra los líderes independentistas. El expresidente ha apostado por insistir en los tribunales, no sólo españoles, sino también europeos porque "se están lesionando derechos fundamentales y eso tiene que tener consecuencias penales". Mas considera que tendría que ser el estado español quien pusiera los medios para perseguir estas actuaciones; es por eso que lamenta que en los dirigentes soberanistas "se les haya juzgado del derecho y del revés por alterar los marcos legales" y, en cambio, el estado español se vaya "de rositas".
Artur Mas tiene claro que el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz no era el único responsable de esta guerra sucia y afirma que el Gobierno al completo estaba al corriente: "Moncloa también lo sabía. Eso no se organiza desde un ministerio. No actuaba solo, estoy convencido". La información falsa que Mas tenía una cuenta en Suiza apareció pocos días antes de las elecciones en el Parlament de 2012. Convergència y Unión perdió a 12 diputados. El expresidente de la Generalitat entiende que aquello tuvo un impacto importante, aunque no cree que le robaran las elecciones.
Una campaña por desacreditar
Durante la campaña hubo, efectivamente, filtración de documentos sin firma o fecha que desacreditaban personalidades políticas del ámbito independentista, y, según El País, está en este contexto en que se produce una conversación el 14 de noviembre del 2012 entre el ex comisario de policía José Manuel Villarejo y el entonces jefe del Gabinete del ministro del Interior, Francisco Martínez, que dos meses más tarde ascendería a secretario de Estado.
Según esta conversación, el empresario Javier De la Rosa, próximo a la familia del ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol y condenado por corrupción en los años 90, confesó al todavía policía que la estirpe de los Pujol tenía cuentas en Suiza, aparte de una fundación con entre 130 y 140 millones de euros. Para darle más detalles, sin embargo, según afirma el mismo Villarejo en los audios que publica El País, De Rosa pidió 250.000 euros.
Villarejo explicó a Martínez que había hablado con un banquero de la entidad suiza donde supuestamente tenían las cuentas los Pujol, que le había ofrecido los impresos del estado de cuentas de la fundación a cambio de dinero. El entonces comisario sugirió a Martínez comprar la documentación para filtrarla a los medios, de tal manera que, esperaba, los Pujol reaccionarían yendo a Suiza a cambiar los nombres de la Fundación. "Una vez entren o salgan, se les filma este día y están muertos", indica Villarejo. El plan no se llevó nunca a cabo y la supuesta fortuna de los Pujol en Suiza no ha salido nunca a la luz. El ex presidente sí confesó tener dinero en Andorra, que atribuyó a una deja de su padre por si tenía problemas de cariz político en el ámbito de la transición de la dictadura a la democracia.
Durante la campaña del 2012 que reeligió Artur Mas como presidente sí salieron varios informes a medios como El Mundo donde se aseguraba de que Pujol, Mas u otros dirigentes de CiU tenían dinero en Suiza. Años más tarde, en otra conversación grabada por Villarejo con el entonces peso pesado del PP Esperanza Aguirre, el ex comisario se atribuyó la autoría de aquellos informes.