La Assemblea Nacional Catalana (ANC) se desmarca de la movilización convocada por los Comités de Defensa de la República (CDR) para este lunes por la mañana en la Estació de França de Barcelona con el objetivo de protestar contra la investidura de Salvador Illa. En un primer momento, la entidad independentista había dado apoyo, a pesar de no convocarla, e hizo llegar un correo a sus socios del Barcelonés informando de la movilización. Finalmente, en un tuit publicado este domingo, la ANC ha acabado confirmando que no participará en la concentración de mañana.
"Ante los mensajes confundidos y contradictorios ocurridos las últimas horas, como Assemblea hemos decidido no participar en la concentración a la Estació de França (...) Estad alerta a próximas convocatorias", ha publicado la entidad independentista que ahora dirige Lluís Llach en un tuit en 'X', sin dar más detalles del motivo por el cual ahora se desvinculan.
Este sábado los CDR convocaron para el lunes por la mañana una movilización en contra de la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat. La convocatoria, prevista para las ocho de la mañana delante de la Estació de França de Barcelona, llegaba pocas horas después del aval de la militancia de Esquerra Republicana al pacto con el PSC para la investidura del candidato socialista. En un mensaje en 'X', los CDR llaman a movilizarse a "todo el independentismo" en contra de "el unionismo del 155 que ocupará la presidencia de la Generalitat con el acuerdo de ERC".
Los CDR, muy críticos con el acuerdo PSC-ERC, consideran que el partido que ahora mismo dirige Marta Rovira está "podrido por arriba y roto por abajo" y consideran que "al 50% de independentistas que todavía hay les queda la opción de limpiar el partido o hacerlo caer". La militancia de Esquerra avaló este viernes el acuerdo con el PSC para investir Illa con el 53,5% de los votos. Concretamente, 3.397 afiliados votaron a favor del pacto, mientras que 2.847, un 44,8%, lo rechazaron.
Llach, abanderado de la oposición a Illa
El pacto al cual llegaron socialistas y republicanos incluía como medida principal, a cambio de investir a Illa, el avance hacia un modelo fiscal singular para Catalunya, fuera del régimen común de las comunidades autónomas, con el cual el país tenga soberanía para recaudar y gestionar todos los impuestos con una Agencia Tributaria catalana. Similar a los conciertos del País Vasco y Navarra, tener "la llave de la caja", pero con una "cuota de solidaridad". El pacto, sin embargo, ha suscitado mucho debate interno entre los republicanos y muchas críticas desde varios sectores del independentismo por lo que supone dar a la Generalitat a Illa y un "partido del 155".
Unas críticas de las cuales el presidente de la ANC, Lluís Llach, ha sido uno de los abanderados. Durante la consulta interna de ERC, Llach hizo un llamamiento a la militancia de los republicanos a votar en contra. Contundente en 'X', afirmó que "votar a favor de este acuerdo es enviar vuestro partido centenario a la papelera del independentismo" y concluyó su mensaje con uno "Por Catalunya, no!".