Jaume Asens, hoy eurodiputado para Sumar en Bruselas, pero que en el pasado ha sido mano derecha de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona o líder del espacio de Unidas Podemos en el Congreso, no ve con malos ojos la propuesta que lanzó hace unas semanas Joan Tardà, que planteaba alianzas electorales de ERC con los comunes. Preguntado sobre una posible fusión de estos dos partidos durante una entrevista en Els Matins de TV3, Asens ha considerado que unir las dos formaciones podría no ser una buena idea, ya que cree que quizás suman más por separado, pero sí que ha reconocido que los dos partidos tienen "muchas cosas en común", también con la CUP. "No sé si una fusión, pero una mayor colaboración, sí", ha reflexionado. Por eso, ha considerado que el camino que hay que seguir es encontrar espacios de entendimiento "entre proyectos que tenemos tantas cosas en común".
Joan Tardà, exportavoz de los republicanos en Madrid y que ahora mismo se encuentra en plena lucha para conseguir tirar su partido cada vez más a la izquierda, ha asegurado recientemente que la formación debe olvidarse de los pactos "patrióticos" con Junts per Catalunya, asegurando que esta es una alianza de otra época, y dar paso a construir "frentes electorales" con los comunes y la CUP. "No tiene ningún sentido que la CUP, comunes y ERC se miren con recelo", reflexionaba, lamentando que era incomprensible que personas como él mismo y el diputado en Madrid Gerardo Pisarello estén en organizaciones distintas.
Una relación compleja
La relación entre los dos partidos pasó por su peor momento en marzo del año pasado, cuando por un lado ERC, en el Ayuntamiento de Barcelona, negoció con el PSC su entrada en el gobierno municipal de Jaume Collboni, dejando fuera de la ecuación a los comunes de Ada Colau. Esto provocó que los de Jéssica Albiach bloquearan los presupuestos del Govern de Pere Aragonès en el Parlament y que el primer presidente de ERC desde la República tuviera que adelantar elecciones. En los comicios del 12 de mayo, tanto Esquerra como los comunes y la CUP perdieron una parte significativa de los apoyos que habían conseguido en 2021 y pasaron de tener 51 diputados en la cámara catalana (lejos de la mayoría absoluta) a solo 30. De hecho, en su discurso de despedida como secretaria general de ERC y en plena guerra interna, Marta Rovira acusó a quien después sería su sucesora, Elisenda Alamany, y a Oriol Junqueras de llegar a un pacto con los socialistas a escondidas de la dirección y de dinamitar así lo que quedaba de legislatura.
Años antes, en 2019, aunque Esquerra Republicana ganó las elecciones municipales en Barcelona con Ernest Maragall al frente, con los mismos concejales que Colau y 5.000 votos de ventaja, la alcaldesa consiguió revalidar el cargo con el apoyo del PSC y los Ciutadans pel Canvi de Manuel Valls, que querían evitar una alcaldía independentista en la capital de Catalunya. En junio de 2023, los comunes sumaron sus votos a los del PP para hacer alcalde a Jaume Collboni, que le quitó la vara de alcalde a Xavier Trias, ganador de las elecciones. Ernest Maragall habría sido su primer teniente de alcalde.