La semana política empezó este lunes con un nuevo volantazo de Junts en el camino de sus relaciones con el gobierno de Pedro Sánchez, cuando el president en el exilio Carles Puigdemont anunció que su partido ha registrado una petición en el Congreso para que el presidente español se someta a una cuestión de confianza, alegando que Sánchez "no es en fiar" y está incumpliendo los acuerdos pactados con el independentismo catalán. Las reacciones se sucedieron en cadena. Por una parte, el gobierno descartó presentar esta cuestión de confianza, y la oposición reaccionó con escepticismo, con un Alberto Núñez Feijóo asegurando que la legislatura solo tiene dos vías, o "más cesiones al separatismo o el final de la legislatura". Aunque el secretario de Junts, Jordi Turull, insistió en que su partido no va de farol y que no "sobreactúa", hay quien sí que lo cree. Gabriel Rufián, portavoz del grupo parlamentario de ERC, que se suele caracterizar por sus ocurrencias, utilizó el famoso estribillo de un villancico catalán para definir la petición de Carles Puigdemont. "Fum, Fum Fum", respondió al republicano cuando se le preguntó por la cuestión en los pasillos del Congreso.

Una estrategia política de Junts

Rufián respondió que la propuesta de Junts le recuerda al famoso villancico, "pues eso es humo", argumentando que la propuesta del partido de Puigdemont es más una estrategia política que una posibilidad real y seria, recordando que este mecanismo "solo lo puede activar el presidente del gobierno" español, y que en democracia solo se ha puesto en marcha dos veces, una con Adolfo Suárez y otra con Felipe González. Las dos, según Rufián, sirvieron para "reforzar" a los presidentes. Por eso, la petición de Puigdemont, ha dicho, le recuerda "el villancico que dice Fum, Fum, Fum, Humo, Humo, Humo". Sin embargo, el republicano ha asegurado que su partido "no ha dicho nunca que no a debatir nada".

La posición de Rufián sobre una hipotética cuestión de confianza, sin embargo, ha variado según el contexto político. El pasado mes de abril, cuando Sánchez anunció que se tomaría unos días para reflexionar sobre su continuidad, Rufián adelantó que ERC daría apoyo a Sánchez si decidiera someterse a una cuestión de confianza. En aquel momento, Rufián ha argumentado que no darían "alas a una causa fomentada por el fascismo", aunque le reprochó a Sánchez la "frivolidad" de su no dimisión.

Seguir negociando por las eléctricas

Rufián también se refirió ajo debate que se aplazó este martes sobre la enmienda que derogaría el impuesto a la producción eléctrica, y aseguró que su formación dejó "que el proceso siguiera porque "es una enmienda a una ley del PP del 2013 y porque entendemos que favorece las energías renovables y a Catalunya". El portavoz de ERC cree que tenemos que encontrar el equilibrio entre no perjudicar en las empresas de energía renovable", y por eso su partido apuesta para que "todo continúe y seguir negociando. No descartamos ninguna posibilidad, sobre todo si se acaba derivando a posiciones reaccionarias", advirtió.