El catalán se encuentra en una situación peligrosa y se ha convertido en una lengua que en lugar de avanzar, retrocede. En este sentido, una de las principales carencias de la lengua se encuentra a la restauración, ya que muchos establecimientos tienen trabajadores que ni la hablan y ni siquiera la entienden, hecho que provoca que las personas que quieran pedir un café en catalán tengan que acabar cambiando de idioma. Además, a menudo nos encontramos con que las cartas de los restaurantes están escritas en castellano, inglés, francés... pero no en catalán. Para ponerle remedio, la Plataforma per la Llengua ha movilizado decenas de voluntarios para poder colapsar dos de estos restaurantes que no ofrecen su carta en lengua catalana en el centro de Barcelona.

Concretamente, y tal como ha informado la entidad, una sesentena de personas se movilizaron el 18 de febrero para "denunciar la vulneración de los derechos lingüísticos de los catalanohablantes" en un restaurante de la cadena de comida rápida Five Guys, situada en la plaza Catalunya de Barcelona y a otro de la cadena Surf House, en este caso a la calle de Amigó de la capital catalana. La asociación llegó a reunir 55 denuncias por la inexistencia cartas en catalán, hecho que ha provocado que la Agència Catalana del Consum haya iniciado el proceso de denuncia administrativa contra los dos establecimientos. Ahora, según informa la misma "ONG del catalán", Plataforma per la Llengua está a la espera que "esto haga que las empresas rectifiquen y tengan a disposición de los consumidores de manera inmediata la carta en catalán", tal como está estipulado en el Codi de consum de Catalunya.

¿Sin hojas de reclamación?

¿Cómo se organizó la protesta? Primero se valoró la atención de diferentes establecimientos y se acabó escogiendo estos dos. A las 20 h, los voluntarios, en parejas y grupos de tres, fueron entrando de manera escalonada al Five Guys de la plaza de Catalunya, que se llenó hasta los topes. Después de comprobar que las cartas y la información fija no se ofrecían en catalán, los de voluntarios pidieron la información en catalán a los trabajadores y en todos los casos el restaurante se la negó. Tal como explica la Plataforma, ante esta situación los participantes pidieron las hojas de reclamación a los trabajadores, pero tampoco accedieron. Por todo ello, los voluntarios por el catalán utilizaron hojas que ellos mismos habían imprimido previamente, previendo que el restaurante no se los facilitaría, pero la cadena no quería admitir las denuncias. Finalmente, acabaron interviniendo los Mossos, a instancias del establecimiento, y el restaurante acabó aceptando las reclamaciones.

"La movilización continuó en el restaurante Surf House de la calle de Amigó de Barcelona, en el que 40 personas, repartidas en diferentes mesas , reclamaron la carta en catalán. Viendo la negativa del establecimiento a proporcionarla, pidieron la hoja de reclamaciones para denunciar los hechos y, a diferencia del Five Guys, el Surf House sí que accedió a la petición de los consumidores", informa Plataforma per la Llengua en un comunicado.

Recursos suficientes


Después de estas acciones, se hizo llegar las denuncias de los clientes en la Agència Catalana de Consum, que, después del procedimiento de inspección, ya ha iniciado la denuncia administrativa contra los dos establecimientos. Según el artículo 128.1 del Codi de consum de Catalunya, recuerda la entidad, es obligatorio disponer "de manera inmediata" de la información de carácter fijo y de las cartas, como mínimo, en catalán.

¿Por qué estos dos establecimientos? El grupo local de Barcelona de la Plataforma los escogió porque había detectado que se negaban a ofrecer la atención escrita en catalán, a pesar de formar parte de grandes empresas con suficientes recursos para hacerlo. En el caso de la multinacional Five Guys, la empresa facturó más de 21 millones de euros en el Estado español en el 2020, según recoge el comunicado. Con todo, son solamente dos ejemplos de los centenares que vulneran los derechos lingüísticos. Hace falta tener en cuenta que estas empresas "actúan de manera ilegal en nuestro mercado, llevando a cabo una competencia desleal a las empresas que sí que cumplen la normativa lingüística vigente". Por todo ello, el entidad por la defensa del catalán asegura que seguirá apostando por acciones como este colapso en todas las empresas que vulneren los derechos y "omitan la lengua propia del territorio en la información comercial destinada a los consumidores, a pesar de tener los recursos para incluirla".