Lluís Llach, de la mano del Debat Constituent, volvió a los escenarios el pasado sábado 18 de diciembre con un exitoso concierto en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Dos días más tarde, este lunes 20 de diciembre, el Govern de la Generalitat anunció nuevas restricciones por todo el país para intentar frenar el avance de la sexta ola de la covid-19. Esta combinación de hechos se ha traducido en una avalancha de críticas al cantautor catalán en las redes sociales. Ahora, Llach ha salido a defenderse y a justificar la celebración del acontecimiento.
El artista ha reconocido que ha recibido "críticas e insultos" después de su retorno a los escenarios. Pero ha recordado que el concierto se celebró en un Palau Sant Jordi que se había alquilado un mes y medio antes, cuando todavía nadie previó nada de lo que ahora pasa. El acontecimiento, además, se llevó a cabo "siguiendo todas las normas sanitarias en vigencia, incluso pidiendo que la gente llevara el pasaporte covid cuando no hacía falta".
Una vez justificado el concierto, Llach ha enviado otro mensaje a sus detractores: "Si eso sirve para que la gente a la que el Debat Constituent o yo le caemos mal desahogue sus frustraciones políticas, al menos podrían evitar los insultos". Además, ha añadido que lamenta "la situación sanitaria como el que más" y que el acontecimiento "fue un éxito, mal le pese a alguna gente".
El cantautor hizo retronar el Sant Jordi en "una noche inolvidable" que representó toda una sacudida para sus seguidores. "Sois los que, de verdad, los dais miedo", advirtió al público que el sábado pudo corear de nuevo algunas de sus piezas más emblemáticas. Todo, con su habitual estilo reivindicativo y con la compañía de Natxo Tarrés, Montse Castellà, Els Catarres y Joan Dausà, con quien dedicó piezas a los exiliados, a los encarcelados y a todos los represaliados, así como a Laura Aymerich y a Muriel Casals.
Dos días después del concierto, este lunes 20 de diciembre, el conseller Josep M. Argimon anunció nuevas restricciones para intentar frenar el aumento de contagios de covid-19. Entre estas restricciones destacan el cierre del ocio nocturno y el retorno del polémico toque de queda, que primero tendrá que avalar el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.
Las medidas restrictivas del Govern llegan en un momento de auge de la sexta ola en Catalunya. De hecho, durante las últimas 24 horas se ha registrado una cifra preocupante de contagios, más de 11.000, cuando solo faltan cuatro días para Navidad. Los ingresos hospitalarios también suben, hasta unos niveles que empiezan a ser como los del año pasado.