La espada de Damocles hace tiempo que oscila sobre la cabeza de Paz Esteban, directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Si bien parecía segura cuando estalló el CatalanGate, cuando el espionaje se ha denunciado a La Moncloa la situación para la directora ha cambiado drásticamente. Desde que los ministros Isabel Rodríguez y Félix Bolaños comparecieron por sorpresa para anunciar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra Margarita Robles habían sido espiados con Pegasus, el puesto de Esteban peligra. Sin embargo, han pasado los días e incluso la comisión de secretos oficiales del Congreso y Esteban continúa al frente del CNI. Pero, ¿y si hay una estocada final?

El Ejecutivo anunciará hoy que las comunicaciones de otros miembros del Gobierno fueron espiadas. Eso mostraría que la brecha de seguridad en La Moncloa es todavía mayor de lo que se ha anunciado hasta ahora y podría estar en gota que hace tirar el vaso. Desde diferentes sectores de la oposición (y el mismo Gobierno) se está pidiendo al Ejecutivo de Sánchez que depure responsabilidad. La presión para señalar culpables tanto por el CatalanGate como por el espionaje en La Moncloa es cada vez mayor y Esteban es una candidata perfecta para mostrar a la oposición una cabeza de las que se reclaman que rueden, pero la directora del CNI, por ahora, no se ha mostrado proclive a dimitir.

Si en Sánchez, Robles y Marlaska se le suma una nueva víctima de espionaje del gobierno, el futuro es negro para la directora, reconocen a El Confidencial fuentes del CNI. De manera que el informe, que podría confirmar que más cargos gubernamentales han sido espiados por Pegasus, sería el detonante de la partida de Esteban, la cual, según El Español, sería decidida en el consejo de ministros que tendrá lugar este martes.

Presiones de Presidencia

Detrás de las presiones por la dimisión de Esteban destaca un Ministerio, el de Presidencia. Eso ha provocado choques entre Presidencia y Defensa, encabezado por Robles. Pero a Pesar de las discrepancias internas parece que esta victoria se la quedará Bolaños y tendrá una cabeza que mostrar a la oposición a que reclama responsables por el espionaje masivo. Sin embargo, todo no asegura que sea suficiente.

 Esquerra Republicana, un apoyo clave para el gobierno de Sánchez, ha dejado claro que no se contenta con la cabeza de Esteban, sino que hace falta la dimisión de Margarita Robles. Sin ir más lejos, el pasado lunes, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, insistió en decir que Robles "tendría que asumir responsabilidades". Vilalta aseguró que en otro Estado ya habría sido destituida "de forma fulminante".