Pedro Sánchez, en su comparecencia en el Congreso de este jueves en motivo del espionaje con Pegasus, ha querido justificar que su gobierno situara el independentismo en la Directiva de Seguridad, recordando que entre 2015 y 2017, con la DUI, y los "sabotajes" y protestas del 2019 "la crisis fue fuerte y provocó una enorme preocupación sobre la seguridad nacional", pero ha asegurado que el gobierno "no conocía las decisiones operativas de los servicios de inteligencia", es decir, el espionaje a Pere Aragonès y los líderes independentistas. El expresidente del Govern Quim Torra ha quedado sorprendido con la justificación de Pedro Sánchez y ha enviado un mensaje contundente a los partidos independentistas.
En un escrito en su cuenta de Twitter, Torra ha calificado "inaudito" y "humillación" que "los partidos independentistas" que han sufrido espionaje "no hayan roto ningún pacto con los que espían y justifican el espionaje a los que queremos separarnos de España". De esta manera, el dirigente independentista pide que se corten las relaciones y el apoyo de los partidos catalanes afectados por el CatalanGate con el Gobierno. Torra también critica que Sánchez haya defendido que "querer la independencia es igual a atentar contra el orden constitucional, que es igual a ser espiados".
La solución de Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno ha anunciado este jueves tres actuaciones de su ejecutivo en respuesta a las demandas de sus socios por el escándalo del CatalanGate. Se trata, en primer lugar, de la redacción de una nueva Ley de secretos oficiales que llegará al Congreso durante el próximo periodo de sesiones –a partir de septiembre- y que sustituirá la de 1968, vigente hasta ahora. También una nueva Ley del CNI para superar la del 2002 que aumentará los controles judiciales e internos de los servicios secretos en la línea de lo que pide al PNV, y en tercer lugar la desclasificación de la documentación sobre el espionaje a líderes independentistas, pero no de mutuo propio, sino únicamente si lo pide la Audiencia Nacional.
Sánchez ha hecho estos anuncios durante su comparecencia al Congreso a petición de ERC, Junts y Bildu para rendir cuentas sobre el conocimiento y las medidas que piensa adoptar en respuesta al caso de espionaje a líderes y activistas independentistas descubierto por Citizen Lab. Hasta ahora, fruto de este escándalo, el ejecutivo se limitó a ofrecer una comparecencia de la directora del CNI a la comisión de secretos oficiales, a redactar un informe por parte del Defensor del Pueblo y –fruto del descubrimiento de las escuchas en los miembros del gobierno con el sistema Pegasus- destituyó a la directora del CNI, Paz Esteban.